Déjales claro que lo que alguien puede y no puede hacer con ellos.
Deben entender la diferencia entre ciertas muestras de afecto y otras que son inapropiadas. Explícales lo que es inofensivo, como un abrazo o un beso en la mejilla, y lo que no lo es, como alguien tratando de tocar sus partes privadas.
Que tengan la confianza suficiente para hablar.
Muchos chicos abusados son amenazados para que guarden silencio o peor aún, se callan porque están seguros de que nadie les va a creer. Tú debes animarlos diciéndoles que siempre estarás ahí para escuchar lo que tengan que decir y sobre todo, que creerás en ellos.
Háblales sobre sus partes íntimas.
La mejor manera de prevenir el abuso es enseñándoles a conocer sus partes privadas y porque deben protegerlas. Para esto puedes usar cuentos didácticos o vídeos infantiles, que explican muy bien lo que son y porque no deben mostrarlas, a menos que se encuentren en una situación como un chequeo médico y siempre en compañía de sus padres.
Muéstrales la importancia de decir no.
Si alguien quiere hacer algo indebido con ellos o los está incomodando, deben aprender a decir no e incluso a gritar o correr con sus padres, sin sentirse avergonzados. Muchos abusadores huyen cuando ven que los niños se niegan firmemente.
Fuente: https://tipdiario.com
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