En teoría es una idea genial, en la práctica, las que lo hemos hecho, sabemos que no es tan simple y a veces un poco agobiante. Soy mamá que gusta de la repostería. Tengo dos niñas de 5 y 2,5 años. Les encanta cocinar con mamá pero no siempre era fácil, con el tiempo y aplicando técnicas de crianza positiva llegué a éstos 7 tips, fáciles de adoptar con niños en la cocina – Isabel de We are Family
Consejos para cocinar con niños
Anticiparse y Planificar:
Prepararnos todo lo posible, tener todos los ingredientes e implementos. Si vas a preparar algo dulce y te quedaste sin azúcar, será un lío, no?. Que no sea hora de siesta, llévalos al baño antes de empezar, que no tengas que salir muy apurada luego, buscar una receta indicada. En fin, pequeños riesgos que es mejor minimizar.
En esto estoy totalmente de acuerdo. Infinitas veces me he quedado a media receta porque, mientras preparo los ingredientes, las terremoto ya se han cansado de cocinar conmigo. Preparando los ingredientes de antemano, todo se hace más fácil.
Reglas claras
Cocinar es un excelente momento para reforzar el trabajo en equipo y las reglas de la familia. Antes de partir, sé clara al poner las reglas (3 son suficientes). Por ejemplo: Las manos limpias y bien peinados, todos siguen las instrucciones de mamá, respetamos el turno de cada uno. El que no cumple las reglas perderá un turno, o no podrá decorar (lo que sea más oportuno y realista). Toda regla debe tener una consecuencia explícita si se rompe.
Este punto no se me había ocurrido, pero si es verdad que ponemos unas normas cuando empezamos, especialmente las manos limpias y los turnos. Pero nunca se me había ocurrido poner consecuencias al romper las reglas, aunque debe ser porque me suenan siempre a castigo (a menos que sean consecuencias naturales)…la verdad es que suele fluir todo y cuando se cansan o empiezan a pelearse, sencillamente lo dejamos para otro momento o sigo con la que de verdad tenga ganas de cocinar en ese momento.
Creerse el cuento y hacerlo especial
Dale un cuento a la instancia. Haremos galletas para llevar donde los abuelos, creen que les gustarán las redondas o las con forma de flor?Si puedes, ponles sus propios delantales, ponte uno tú, vístanse para la ocasión. Sáquense fotos. Después de cocinar, llamen a alguien y que los niños le cuenten qué cocinaron. Es un momento simple, pero es una tremenda oportunidad de generar vínculos y recuerdos.
Por qué no se me había ocurrido!!!! Hemos tomado montones de fotos al resultado de la receta, pero nunca al proceso ni a nosotras! Voy a ponerlo en práctica!
Cada cual a su tarea
Los niños necesitan que les ayudemos a controlar su ansiedad. Explícales en forma simple la receta y asigna a cada uno sus tareas. Tú sabrás qué tarea es adecuada para cada uno, ya sea porque lo puede hacer o porque lo puede aprender . Tu rompes los huevos, tu agregas el chocolate, cada uno pone la mezcla en 3 cápsulas y la mamá en el resto. Seguro te dicen Y ahora qué hago mamá?: Ahora tu hermano hará tal cosa y luego tu esto. Refuérzales el qué pasará paso a paso.
Este punto lo encuentro muy útil. Yo siempre les digo qué vamos a cocinar antes de empezar, y les hago un pequeño resumen de los pasos que incluye la receta, para que sepan cuánto tiempo nos va a llevar y qué pueden hacer ellas. Así tienen claro si es largo o corto, si incluye decorar, si pueden mezclar muchos ingredientes, etc…
Tiempos de espera
No te frustres si se aburren, si ya no quieren, recuerda que los niños tienen periodos de concentración más cortos. Para eso es buena idea alternar actividades para momentos en que tienen que esperar. Ten sus lápices a mano y haz que dibujen lo que están cocinando, o que jueguen con masa. Lo importante es que no se sientan obligados, sino motivados, aunque sea al inicio y el final. Cuando más grandes se suponen que deben ser capaces de permanecer concentrados por más tiempo y tal vez podrás supervisar tú y dejarlos hacer a ellos.
También estoy muy de acuerdo con lo que dice Isabel en este punto. Yo nunca las obligo y como decía más arriba, si se cansan sigo yo o sigo con una de las dos. Y la verdad es que desde el principio, las dejo hacer a ellas el máximo posible. Les encanta embadurnarse las manos con los ingredientes, probar la masa antes de ponerla en el molde, y comerse la mitad del chocolate o de la decoración en el proceso.
Ordenar y Desordenar.
Que te ayuden a ordenar y limpiar en la medida de su edad. Pero todos deben ordenar, aunque sea una cuchara. Es parte de la cocina. Entremedio desordenen un poco, tírales un pelín de harina, que metan las manos en la masa. Alóquense un rato! (en la medida que sientas que lo puedes controlar)
Aquí son igual de mala que en el resto de las habitaciones de la casa. El caos reina en mi casa pero no en la cocina, pero ellas suelen como máximo ayudarme a recoger, pero no a limpiar, porque las veces que lo he sugerido solo con verles las caras… pero voy a ponerle más ahínco, porque sé que muchas veces ellas proponen cocinar pero no tienen en cuenta lo que cuesta recogerlo todo después.
Degustar y opinar
Cuando ya está listo, si se puede, prueben entre uds lo que cocinaron. Pregúntales que les parece, qué les gusta más. Da tu opinión para que ellos entiendan, sugieran una modificación para el futuro o qué otra cosa les gustaría preparar. Según yo, a mis hijas le ha ayudado a analizar y conversar.
Este punto, aunque parezca imposible, es donde vamos al revés de todo el mundo. Excepto por dos recetas que les encantan, las pequeñas terremoto no prueban nunca lo que cocinan. La masa quizás, la decoración seguro, pero el resultado casi nunca. Ellas cocinan para papá, mamá, o para invitados, pero tienen mucho más interés en el proceso de cocinar que en el resultado. Pero ya sabemos que lo de comer en casa no es nuestro fuerte.
Espero que te hayan gustado estos 7 consejos que nos da Isabel desde su experiencia. ¿Tu cocinas en casa con tus hijos/as? Pronto te comparto las últimas recetas que hemos hecho en casa.
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