Yo que he respetado sus ritmos desde bien pequeños.
Yo que he leído todo lo que he podido para poder apoyar a mis hijos, contenerlos y acompañarlos.
Yo, que suelo decir:
-"Está aprendiendo, es normal que se equivoque"
Yo, soy de los mas intransigente cuando se trata de mi misma, sobre todo en mi faceta como madre.
Cuando pierdo los papeles, me condeno.
Cuando tomo decisiones, me cuestiono.
Cuando algo sale mal, me culpo.
Cuando sale bien ha sido cosa de otros.
No me doy tregua, no me permito errar (y aun así lo hago)
Por que yo no nací madre y si bien el instinto es innato , se nace con el , se lleva dentro y aflora cuando es el momento, las cuestiones practicas no, esas se aprenden con el día a día, con los errores.
Me convertí en madre y ahí empezó un master sin fin y sin nota.
Aprendo cada día de mis errores y también de mis aciertos.
Aprendo de los que cometen otras mujeres, también madres, a las que miro, admiro y/o leo.
Aprendo y aprenderé siempre como hasta ahora, de mis hijos, que por algo siento que son mis pequeños (grandes) maestros.
Intentaré darme una tregua y comprender que a ser madre también se aprende, como aprenden los niños a convertirse en adultos, según van creciendo.
Prometo crecer a su lado aunque me cueste muchos intentos.
Fuente: este post proviene de De Mi Maternidad Y Otros Demonios, donde puedes consultar el contenido original.
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