Adiós, Ojazos

familia canguro


Esta es su historia... 


Durante varios días ella y sus papás le dieron de comer, pero el patito no podía levantarse, se pasaba todas las horas durmiendo.

?Venga patito, ¡levántate! Que quiero jugar contigo ?le decía Sunflower dándole mollitas de pan y cuidándolo mucho.

Hasta que un buen día el patito decidió levantarse y empezar a comer solo. Y poco tiempo después ya tenía ganas de jugar y de salir de casa.

Así, Sunflower y su pequeño nuevo amigo salían a pasear al parque, o jugaban en la playa, también jugaban mucho en el jardín o dentro de casa.

A veces también se enfadaban o no se ponían de acuerdo sobre sus juegos, pero siempre encontraban la manera de entenderse.

A medida que los días pasaban y se hacían más largos gracias a la primavera, el patito se mostraba más alegre y cantarín.

Todos los días Sunflower lo acariciaba y le decía:

?¿Cómo estás precioso? ¿Estás bien? ¿Estás feliz de estar con nosotros? ¡Te quiero tanto!



Un día fueron al prado a jugar y allí escucharon a un grupo de patos salvajes que hacían cuac?cuac.
?¿Querrías ir con ellos verdad pequeño amigo? ?le preguntó Sunflower?. Pero antes tengo que enseñarte a volar.

Aprovechando un viento,  empezaron a correr y el patito remontó el vuelo.

?¡Vuela, vuela con el viento! ?gritaba Sunflower.

Y entonces reía y volvía a decir:

?¡Más rápido, más rápido! ¡Mueve las alas! Seguro que lo puedes hacer.

El patito despegó y subía y subía, cada vez más alto, mientras Sunflower exclamaba:

?¡Muy bien, muy bien!

Era tan bonito ver volar a su pequeño amigo.

Mientras remontaba el vuelo, el patito se encontró con una mamá pata que pasaba por allí, volando con su familia, y le invitó a unirse a ellos.

El pequeño patito se alejó batiendo sus alas y Sunflower ya no alcanzó a verlo más.

?Adiós, pequeño amigo, te echaré de menos.


Y unas pequeñas lágrimas le caían de los ojos. Entonces sintió el abrazo de su mamá y de su papá, que también se despedían del patito.
?Nunca te olvidaremos patito. Has sido muy valiente, nos has enseñado tanto, y siempre te llevaremos en nuestro corazón ?dijo la mamá de Sunflower.

Y los tres juntos cogidos de la mano, volvieron a casa, tristes, pero con el corazón un poquito más grande.

Esta es la historia de Ojazos, inspirada en el cuento <<Adiós, pequeño amigo>> de las escuelas Waldorf (editorial ING Edicions).


He adaptado un poco el cuento a nuestras vivencias con Ojazos, para que nos ayude a transitar esta despedida. 

Cada día me sorprendo más del poder que tienen los cuentos para ayudarnos a transmitir tantas cosas, muchas, difíciles de explicar a los niños?
Ojazos se ha marchado inesperadamente con un familiar que puede hacerse cargo de él y cruzamos los dedos para que esté muy bien.

Estos días hemos estado leyendo esta versión especial antes de dormir, y aunque acabamos llorosos y más tristes, nos ayuda a entender, a poner las cosas en su lugar, y a despedirnos.

Ojazos ha entrado y ha salido de nuestras vidas demasiado rápido... 


...Hemos vivido el apego y el desapego más crudo y brutal en muy pocas semanas, y nos ha dejado, a mí especialmente, con una sensación de desequilibrio inmensa. Como si su partida hubiera abierto una compuerta oculta en mi interior de mucha tristeza reprimida, que ahora está saliendo a borbotones.

Pero como siempre digo, todo lo que nos ocurre forma parte del aprendizaje que debemos hacer. Y en eso estamos, aprendiendo, madurando.

Ahora puedo decir que ya sé lo que es ser familia canguro, es lo que quería, aunque ni en sueños hubiera podido imaginar que esto me haría tambalear tanto. 

Son los desafíos de la vida? Y aunque sé que Ojazos no nos va a recordar, pues es demasiado pequeño, yo sí me acordaré de él; de los momentos de iluminación que me ha regalado con sus ojos tristes que te atraviesan el alma, de los besos y de los abrazos que me ha permitido ofrecerle, de las sonrisas tímidas que nos ha obsequiado por cosas tan inesperadas, enseñándonos un mundo con ello, del amor genuino y extra que ha hecho que brote de nuestra familia y que nos ha unido más si cabe,? son muchas cosas, pero por todas ellas gracias Ojazos, te querremos siempre.




<<Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo ? Madre Teresa de Calcuta>> Me gusta citarla, leí su biografía y me conmovió profundamente.




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