Hábitos alimenticios correctos de una embarazada
Cuidar la alimentación es muy importante durante el embarazo, ya que produce un efecto esencial en el correcto desarrollo del embrión. Llevar una dieta equilibrada y variada será un factor clave, entonces, para la salud de tu futuro bebé.
Ante los primeros síntomas de embarazo, se recomienda comer alimentos pertenecientes a todos los grupos alimenticios. Si eres una futura mamá de embarazo por in vitro, no te preocupes más de la cuenta, ya que llegados a este punto, tendrás mismos los síntomas de embarazo igual que cualquier mujer.
Asimismo, existen una serie de productos que no están recomendados, o dicho de un modo más drástico, alimentos prohibidos durante el embarazo:
Alimentos crudos: carme (carpaccios, tartares), verdura, pescado, embutidos y charcutería (terrinas, patés, foie-gras, jamón serrano…)
Lácteos no pasteurizados: leche y queso
Productos que se puedan cortar: huevos y mahonesa casera
Cafeína: café, cola y té (cualquier substancia estimulante no es aconsejable)
Sal
Básicamente, son productos crudos o pocos hechos los que llenan esta lista de alimentos prohibidos durante el embarazo. Alimentos que, desde un punto de vista saludable, cualquier persona tendría que moderar su consumo si quiere llevar una vida rica y equilibrada.
Complicaciones alimentarias durante el embarazo
Antes de consumir alimentos, deberíamos asegurarnos que han estado bien lavados o, en el caso de algunos pescados, congelados durante al menos 48 horas para acabar con determinados parásitos (lo que quiere decir que, sintiéndolo mucho… el sushi es uno de los alimentos prohibidos durante el embarazo…).
Por otro lado, una de los análisis que os realizarán durante el embarazo es la prueba de la toxoplasmosis. Se trata de un parásito transmitido a través de algunos mamíferos como los gatos, que nos impide comer ciertos alimentos crudos, como el jamón. Pero tranquilas, porque existe algún truco como congelarlo antes de ser consumido o cocinar mucho la carne.
Pero tranquilas futuras mamás, porque como todo en esta vida, si se consume con cautela y moderación, no hay peligro. Del mismo modo que, el principal derecho de cualquier mujer en cinta, debería ser disfrutar del placer que produce el consumir cualquiera de sus caprichosos e inusuales antojos durante el embarazo. Así que ya sabéis, embarazo por in vitro o no, cuidar la alimentación es la base de una vida saludable, completa y feliz.
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