Siempre me he considerado una persona bastante desastre y esperaba que con la maternidad y con la responsabilidad de tener una personita a mi cargo esto cambiase. Recuerdo a mi cuñada en un viaje que hicimos al extranjero cuando todavía mi sobrina era muy pequeñita, de cualquier parte del coche sacaba justo lo que necesitaba la niña en cada momento, aquel coche parecía el bolsillo mágico de Doraemon, Me quede alucinada y la pregunté que como lo hacía para no fallar nunca y tenerlo todo tan sumamente previsto (llego a sacar un orinal portátil de una maleta! alucinante!) y me dijo que era cosa de la maternidad, que en un momento se te encendía el chip y todo cambiaba.
Yo sigo esperando ese chip, ¿dónde se encuentra ese maldito botón?
Soy la típica persona que va a la piscina climatizada y se deja las chanclas, va a la playa y se olvida la crema protectora, va al gimnasio y se olvida la toalla para el sudor, va de viaje y se olvida el cargador del móvil, cambia de bolso y se olvida el monedero en el anterior, se plancha el pelo y deja las pinzas encendidas... y así podría seguir unas cuantas líneas más. No me preguntéis porqué soy así.... ¿Falta de interés quizás? ¿ de concentración? ¿ intento de estar a demasiadas cosas y al final no estoy a ninguna? ¿Genética? ( mi madre tiene una memoria prodigiosa pero mi padre es un despiste), no lo sé pero la verdad es que es una cosa que me pone nerviosa de mi misma y me cabrea sobre manera.
Cuando tuve a cachorrito fue una de las cosas que me planteé a modo promesa de año nuevo, fue intentar centrarme! pero parece algo imposible, no solo se me olvidan mis cosas como ya me pasaba antes si no que ahora también se me olvidan las de ella!. Claramente desde que me quede embarazada la cosa ha ido a peor, me he documentado bastante sobre ello porque me llegué a preocupar y resultó ser que la falta de memoria es algo más que habitual cuando te quedas embarazada. Principalmente el culpable de esta amnesia durante el embarazo es el desbarajuste hormonal en el que nos vemos inmersas, que hacen que se vea afectada la memoria espacial (donde he puesto esto o donde he dejado aquello) .
Esto sumado a que yo ya de por sí soy una tía con la memoria de un pez , os podéis imaginar...
Ahora en el post-parto y siguiendo con la lactancia las circunstancias no han mejorado pero si han hecho que me convierta en una persona más resolutiva y que no haga de ningún objeto algo "imprescindible" .
Que parecía que la niña no se podía dormir nunca sin chupete.... llegó el día que se me olvidó llevarlo y se durmió perfectamente. Que un día porteando a cachorrito me caen chuzos de punta y no llevamos paraguas... mama tapa a cachorrito con el pañuelo y con el abrigo y no se la moja ni media pestaña, eso sí mama calada. Que se nos olvida el quita babas.... servilleta va, manga de mama viene. Que un día se me olvida una parte del sacaleches....extracción manual al canto. Que un día se me olvida el biberón para almacenar la leche en el trabajo.... bueno es un bote de suero fisiológico vacío. Que se nos olvidan los juguetes.... a sacar la vena artística, y así funcionamos... improvisando
Todavía espero el día que se me olvide llevarme toallitas o pañales pero en este caso la solución será aún más fácil, estará ahí el super o la tienda de turno donde poder comprarlos.
No estoy alardeando ni mucho menos de tener que recurrir a estas técnicas para subsanar mis olvidos , simplemente intento verle la parte positiva a esta etapa (espero transitoria), que creo que nos convierte a las que la sufrimos en mamas todoterrenos a la fuerza. Aunque envidio profundamente a esas mamas perfectas que cubren las necesidades de sus peques al dedillo como le pasaba a mi cuñada; yo prefiero no pensar en el día que hagamos un viaje de esas características porque entonces sí creo que entrare en crisis porque lo mismo se me olvida hasta llevarme a la criatura.
He tenido que aprender a convivir conmigo misma, para no machacarme por estas cosas, he llegado a sentirme muy mal por ello, torpe e inútil por no ser capaz de hacer algo tan fácil como preparar una mochila bien.
Por otro lado sigo mi lucha, intentando apoyarme en agendas, libretas y alarmas, esperando más pronto que tarde que las hormonas se dignen a abandonarme o bien encontrar ese botón del que hablaba mi cuñada, mientras tanto seguiremos improvisando.
¿Alguna Dori por ahí? S.O.S