A veces entre cumpleaños, aniversarios y demás celebraciones nos saturamos un poco de tanto de dulce, no porque no nos guste sino porque el cuerpo no lo necesita, por lo que para el último hice lo de siempre, usar a mi familia como "conejillo de cata" y hacer un bizcocho para tarta (que como sabéis no es exactamente igual que un bizcocho para comer solo) integral y con panella en lugar de harina y azúcar blanco.Por si no lo sabeis, la panella se extrae también de la caña de azucar pero a diferencia del azúcar, posee otros nutrientes esenciales y no sólo glúcidos. Aunque no deja de ser un azúcar, es bueno pensar en sustituir por este tipo de endulzantes cualquier edulcorante artificial o azúcar blanco o incluso "moreno" clásico.
Cómo veréis tiene mantequilla, que podéis sustituir por aceite de oliva virgen (anque el poro del bizcocho será más grande). Soy bastante fan de la mantequilla, irremediablemente, pero os doy dos cantidades para los que no sois tan fans pero preferís hacerlo con mantequilla.
INGREDIENTES:
70 gr de harina de trigo para resposteria
180gr de harina de trigo integral
50 gr de azúcar moreno
100 gr de panella molida
125 - 175 gr de mantequilla ecológica sin sal a T ambiente.
1/2 sobre de levadura química (NO de panadería)
3-4 huevos medianos
Avellanas sin salar semipicadas al gusto. Algunas enteras.
Una pizca de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato.
1/2 tableta de chocolate puro.
Fundimos en chocolate al baño maría y dejamos templar. Encendemos el horno a 200 grados.
En Kitchenaid: con la varilla mezclamos mantequilla, azúcar, sal y panella hasta que quede a punto de pomada y luego vamos añadiendo los huevos 1 a uno. Añadimos el chocolate. Batimos al velocidad media.
En otro reciepiente mezclamos las dos harinas, levadura y bicarbonato, y añadimos las avellanas picadas.
Ponemos la pala mezcladora y añadimos poco a poco la mezcla seca a velocidad baja.
Mezclamos hasta que quede una pasta y vertemos en una molde previamente engrasado.
Bajamos la T del horno a 180 grados e introducimos a altura media durante 30-45 minutos, según el tipo de molde elegido.
La cantidad sería adecuada para un molde tipo plumcake, con el cual tardaría unos 40 minutos, por lo que si extendemos lo ideal es dejarlo 25-30 minutos (sin abrir el horno) para que no quede seco.
Sacamos, dejamos reposar unos 10 minutos y desmoldamos sobre la rejilla.
Cuando esté medio templado podemos envolverlo en fil transparente y dejarlo reposar bien tapado un día, hasta preparar la tarta.
Si lo hacéis para consumo solo usad la cantidad de mantequilla mayor para que esté más jugoso.
Para hacer la tarta, aparte del bizcocho:
400 ml de nata para montar
1 tableta de chocolate blanco.
1 cucharada de panella
1 cucharada de miel
1 tapón de brandy (opcional)
1 vaso de agua
1 rama de canela
Con el agua, la canela, el brandy y la miel hacemos un jarabe al fuego que retiramos y dejamos templar, para mojar el bizcocho la cantidad que queramos.
Mientras calentamos la nata y derretimos en ella el chocolate blanco, dando vueltas a menudo. Cuando este derretido retiramos del fuego y ponemos la mezcla a enfriar, primero a T ambiente, luego en la nevera y por último al congelador, como la nata, ya que esta mezcla se montará.
Metemos el vaso de la kitchenaid al congelador 10 minutos antes de montarla.
Cuando todo está bien frio montamos la mezcla de nata, añadiendo la panella al gusto (recomendable probar porque el chocolate ya la ha endulzado).
Recordad que tarda más en montar que una nata "normal", pero se monta al alta velocidad igualmente y hay que vigilarla por si "se pasa".
Una vez montada se abre el bizcocho, se "emborracha" con el jarabe en el grado deseado y rellena de la nata de chocolate blanco.
Nuestra decoranción por encima también fue chocolate blanco y una virutas de chocolate negro (las sacamos del resto de la tableta usada para el bizcocho con un cuchillo), y el toque final fueron unas fresas naturales cortadas por la mitad aunque con unas frambuesas habría estado aun más espectacular.
Una alternativa de tarta un "pelin" mas sana (recordad que la panella y lam iel siguen siendo azúcares) que la clásica pero deliciosa.
¿Qué os parece?