Tenía muchas ganas de hacer esta receta y como el otro día recibí un pack de Sal Costa para probarla ya no tenía excusa.
Recientemente leí, aunque ya ni recuerdo donde, que el salmón ahumado industrial puede ser perjudicial y me quedé un poco chafada porque me encanta...¡menos mal que todo tiene versión casera!
INGREDIENTES
1 lomo de salmón
Sal gruesa de cocina (yo gasté aprox. 1 kg.)
Hierbas aromaticas
Azúcar moreno (aprox. 1/2 kg.)
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta rosa
El salmón debe estar preparado sin espinas y sin piel, algo que se puede pedir al comprarlo.
Es altamente recomendable congelarlo previamente para asegurar que eliminamos el famoso anisakis (si lo tuviera o tuviese).
En un recipiente proporcional al tamaño del salmón mezclamos en el fondo sal y azucar en proporción 2:1 (a falta de moreno puede usarse blanco) y añadimos alguna hierba aromática (estragon, eneldo, tomillo... O bien cáscara de lima o de limón o incluso naranja). Colocamos el salmón y cubrimos con sal y azucar en la misma proporción. Tapamos con un film.
Puede ser recomendable colocar encima peso para que se vaya compactando.
Dejamos en la nevera entre 2 y 4 días, según cantidad y grosor. El mío estuvo 4 pero con 3 o incluso 2 habría sido suficiente dado el grosor y está un pelín salado.
Pasado ese tiempo le quitamos la sal y azúcar muy bien, lo cortamos en finas lonchas, lo más finas que podamos (como el salmón ahumado) y lo ponemos en un recipiente adecuado que permita cubrirlo con aceite. Lo cubrimos con el aceite de oliva y añadimos de nuevo hierbas (eneldo, estragón, albahaca...) o pimienta rosa o negra. Dejamos macerar otro par de días y listo para servir. Así aguantará unos días, bastantes, en la nevera, aunque lógicamente el aceite con el frío tenderá a solidificarse y será conveniente tenerlo fuera un tiempo antes de servir.
No puede ser más fácil y está delicioso.
Ideal para servir con una salsita de eneldo o como nosotros, en una tosta de pan nasham con pasas (hindú) con mahonesa de aceite de oliva, brotes de espinacas y el salmón.
¿Qué os parece la receta?
*Aunque el post no está patrocinado, la Sal Costa proviene del pack de bienvenida que Sal costa nos envió para probar.