Baby lead queeeee?????....Sí, esa misma cara hubiese puesto yo meses antes de saber que hay una alimentación complementaria a demanda, para el inicio de la alimentación del bebé a la adulta. No conocía este término y ni mucho menos de que se trataba, para mí con respecto a la dieta de Vikingo la marcaba el pediatra, y yo seguía a pie juntillas todo lo que me ponía en las hojitas informativas que nos iban dando.
Pero, ¿qué pasa cuando mi niño no me come? Vikingo pasó de devorar purés a dos carrillos, a tirárselos al perro con desdén y negarse en rotundo a comer ni una cucharada más. Esto ocurrió cuando cumplió 6 meses, y yo, que siempre había hablado de "lo bien que me comía mi niño" me vi cuchara en mano intentando alimentar a un niño-gato que me lanzaba zarpazos y bocanadas de puré.
¿Y ahora qué? Fue entonces cuando recurrí a internet ¡qué maravilloso amigo! Y comencé a buscar alternativas, allí me topé con este término y empecé a documentarme.
Vikingo ya tenía cuatro dientes, tras comentarlo con la enfermera de pediatría la cual dio el visto bueno nos lanzamos a la aventura de comer sólidos y semi-sólidos. Vikingo llevaba semanas robándonos comida de los platos, así qué no resultó ningún problema que comiese lo que cocinábamos para la familia. Comencé con comidas ligeras, introduciendo verduras machacadas y trocitos muy pequeños. No puso ningún, por primera vez vimos interés por su parte en la comida. Al principio jugaba con ella, experimentaba con las texturas, colores y sabores hasta llevársela a la boca.
Es un método no apto para estómagos delicados, confieso que muchas veces verlo "guarrear" de esa manera nos dejaba un poco asombrados, pero ciertamente es parte fundamental del aprendizaje, positivo y necesario. Nunca tuvimos miedo de que sufriese un atragantamiento, pero igualmente nunca lo dejábamos solo a la hora de la comida y estaba vigilado en todo momento.
Unas semanas más tarde se unió a las comidas familiares, cambiamos horarios para comer todos juntos, o al menos con uno de nosotros. Fue curioso ver como Vikingo nos observaba e intentaba imitar nuestros movimientos. Introducimos el arroz sin machacar y el cous cous. Poco a poco los trozos comenzaron a ser más grandes y empezamos a variar su alimentación. Durante todo momento supervisábamos introducción de alimentos y posibles alergias. Una vez más Vikingo fue marcando su ritmo y pidiendo probar lo que teníamos en los platos. A los 9 meses ya comía solo sólidos, exceptuando las legumbres que seguimos pasándolas con la batidora. Ahora con 13 meses come lo que cocinamos para todos, además ha comenzado con el arte del tenedor "pincho tortilla, pincho a mamá en una mano", poco a poco ha ido dejando de jugar con la comida, excepto cuando no quiere más. Entonces comienza el show de los platos voladores. Vikingo disfruta arrojando comida al cielo, partiéndose de risa al ver a Perrogato perder el culo por llevarse un grano de arroz a la boca?como si lo matásemos de hambre.
Supongo que a estas alturas del post os habréis dado cuenta de que no pongo mucha información sobre el Baby lead weaning. Me apetecía contaros nuestra experiencia, pero sí queréis más información no dejéis de visitar estas entradas de El diario de tu mami y Una maternidad diferente.
Eso sí, añadiré que nos ha aportado de positivo este método: comemos más sano y variado pensando en Vikingo; nuestro hijo ha marcado sus ritmos a la hora de la alimentación y afortunadamente come de todo, la experimentación de sabores ha sido todo un éxito. ¡Y por supuesto! Cuando salimos de restaurante no me tengo que plantear llevarme un potito, él enano a la carta como los papis.
¿Practicáis el Baby led weaning? ¿Cómo fue la introducción de los sólidos?
Mami Productions