Parece mentira, pero mes a mes, los bebés evolucionan a pasos agigantados. De ser tan pequeños que no pueden ni sostenerse por sí mismo van desarrollándose hasta que consiguen gatear, andar e incluso hablar. Cada paso es emocionante y por eso no nos queremos perder todo aquello que haga nuestro bebé. Pero, sin darnos cuenta, van pasado los días y nuestro bebé cumple ha cumplido su octavo mes. ¿Cómo es nuestro bebé a esta edad? ¿Qué cambios evolutivos va a sufrir durante estas semanas?
Como se suele decir, en esta etapa los bebés 'están para comérselos'. Ya no se dedican únicamente a comer y dormir, ahora pueden disfrutar de jugar, de las canciones y los diferentes estímulos que podemos proporcionarles a esa edad. Pero en este mes, nuestro bebé puede traernos de cabeza. Por fin comienza a gatear y esto provocará que tengamos que poner mil ojos sobre él. Además, también podremos disfrutar de sus pequeños balbuceos, lo que nos sorprenderá gratamente, ¡por fin va a comenzar a hablar!, lo que mejora completamente nuestra comunicación.
Cambios físicos de nuestro bebé
Si hablamos propiamente del físico de nuestro bebé, debemos saber que a los ocho meses su peso medio puede ser de ocho kilos y medio y su estatura de 68 centímetros. A esta edad, los bebés pueden ser algo regordetes, sobre todo en lo que se refiere a sus pequeños brazos y piernas. Sin embargo, esto no determina nada. No quiere decir que por estar regordito tenga mejor salud ni al contrario, queda mucha vida para saber el futuro estado de nuestro hijo, no le déis importancia. Por el contrario, su cara se va alargando poquito a poco y el pelo le va creciendo, deja de ser nuestro pequeño bebé para convertirse en un gran explorador.
Poco a poco, su postura es más erguida. Tiene el suficiente equilibrio para poder mantenerse sentado por sí mismo, con las piernas medio flexionadas. Aún así, es importante que protejamos bien su alrededor, con almohadas o cojines, puesto que en seguida tenderá a moverse hacia algún lado sin preveerlo con antelación. Algunos bebés son capaces de levantarse a los ocho meses, ayudándose de algún mueble o de los brazos de sus padres. Sin embargo, lo importante es no tener prisa, lo más normal es que desde este mes hasta que cumpla su primer año de edad lo haya conseguido, no hay que meterle presión, está descubriendo el mundo.
Cómo es su alimentación
Respecto a su alimentación, los cambios son variados. Algunos bebés no evolucionan en este sentido aún, siguen sin aceptar la comida. Sin embargo, otros bebés tienen más capacidad de cambiar su alimentación. Nosotros, como padres, podemos ir ofreciéndoles más variedad de comida. Si ya hemos comenzado con el pollo, podemos incluir el conejo, cordero o pavo. Además, podemos intentar incluir comidas de acompañamiento para todos estos tipos de carne. Arroz o algunos tipos de legumbres pueden ser una buena opción, todo en función de sus gustos.
Respecto a los purés, debemos seguir con ellos como la comida principal de nuestro pequeño, pero podemos acompañarlos con trocitos pequeños de carne. Así como los pures de fruta con algunas lonchas pequeñas, para que vayan experimentando su textura y sabor. Notarás que durante estos meses les encanta chupar las puntas del pan, no podemos olvidar que aún siguen saliéndole algunos dientes o incluso puede molestarle las encías.
Estímulos y reflejos de nuestro bebé
Como hemos dicho, en este momento nuestro bebé es capaz de mantenerse sentado por sí mismo. Además, puede rodar y girar su cuerpo hacia la derecha o izquierda. Cuando está tumbado, es capaz de levantarse sólo hasta sentarse, incluso buscará las cosas que estén a su alcance. Cuando está en el regazo de alguien, es capaz de levantarse y ejercer mucha fuerza con las puntas de los pies. Sus manos también tienen una gran habilidad. Pueden coger y soltar objetos, como si fueran auténticas pinzas.
Por todos estos avances, es sumamente importante que estemos al pendiente de la seguridad de nuestro bebé, ya que pueden lastimarse. Para empezar, debemos proteger todos los rincones de nuestra casa (enchufes, esquinas de los muebles, etc). El bebé es un auténtico explorador, cosa que debemos permitirle, pero siempre de forma segura para evitar cualquier tipo de peligro. Por otro lado, la habilidad manual de nuestro pequeño hará que siempre quiera tirar las cosas. Cuidado a la hora de comer, tiene la capacidad de coger, amasar y tirar objetos y, por tanto, también la comida.
Su lenguaje a los ocho meses
Por último y, respecto a su lenguaje, podemos decir que toda su comunicación está más definida. Nuestro bebé ya expresa emociones e identifica muchas de las reacciones de sus padres. A esta edad, algunos bebés son capaces de pronunciar sílabas dobles con claridad, tales como 'mamá' o 'papá' y ya piden cosas como agua, biberón o comida. Es el mejor momento para aumentar su vocabulario con los nombres de animales o partes del cuerpo. Nuestro bebé es una auténtica esponja, así que debemos aprovechar para comenzar a enseñarle poco a poco.
Agradecimientos: Eric Fleming/flickr, GlennB/flickr, Nathan Walker/flickr, MGlasgow, Randi Deuro
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