Los padres solemos preocuparnos más por temas de visión o de desarrollo motor (gatear, caminar y correr de forma correcta) que de los problemas de audición.
Aún así, cabe recordar que un bebé desde el momento de su nacimiento está expuesto a estímulos sonoros imprescindibles para que pueda crecer de forma óptima en términos cognitivos, sociales y emocionales.
Si un bebé sufre de problemas de audición en una fase temprana, podría tener problemas para desarrollar su lenguaje o incluso para comprenderlo correctamente. Por eso, es muy importante entender el proceso de audición y estar atentos para detectar cualquier problema auditivo que creamos que pueda estar teniendo nuestro hijo.
¿Por qué un bebé puede tener problemas de audición?
Los factores de la pérdida de audición en bebés pueden ser múltiples y, a veces, no se conoce bien la raíz de este problema.Algunas de las causas son las siguientes:
Falta de oxígeno del bebé
Bebés prematuros
Infecciones intrauterinas
Causas genéticas
Desarrollo anormal de la estructura del oído
Síntomas de la pérdida de audición en niños y bebés
Cuando nace un bebé, en el hospital le hacen una prueba de audición para descartar problemas auditivos. Aunque supere esta primera prueba, esto no significa que no debamos seguir haciéndole pruebas auditivas a medida que va creciendo.Por ejemplo, podemos detectar posibles pérdidas a lo largo de su crecimiento si se dan algunas de estas situaciones:
Los bebés recién nacidos, ante un ruido muy fuerte suelen sobresaltarse, moverse o ponerse a llorar.
Entre los 3 y los 6 meses, los bebés reconocen la voz de sus padres y se giran hacia donde hay sonido.
Hacia el primero año, el bebé puede empezar a decir sus primeras palabras.
Con 2 o 3 añitos un niño puede tener ya un buen repertorio de palabras y decir frases completas.
Las edades expuestas anteriormente son orientativas, pero nos ayudan a entender si nuestro hijo puede tener un problema de audición y es necesario consultarlo con nuestro pediatra.
¿Cómo tratar un problema de audición en bebés y niños?
Si ya hemos detectado que nuestro hijo puede tener un problema de desarrollo auditivo, tendremos que someter a nuestro hijo a una prueba completa con un audiólogo pediátriaco.Dependiendo de la edad, se le realizarán al niño o niña pruebas de comportamiento y conductuales adaptadas a su edad.
El tratamiento principal para los niños y bebés con problemas de audición son los audífonos, pues les ayudan a amplificar el sonido de su alrededor.
En los casos más agudos, lo más indicado son los implantes cocleares. Estos no amplifican el sonido sino que envían las señales auditivas directamente al nervio auditivo.
¿Cómo ayudar a los niños con problemas auditivos?
Lo mejor que podemos hacer para ayudar a un niño con problemas de audición es rodearnos de personal cualificado y de otras familias que estén pasando por la misma situación para ayudarnos mútuamente.También existen muchas fundaciones y organizaciones que ofrecen sus servicios para el apoyo de familias con niños sordos o con problemas auditivos. Como por ejemplo en esta guía, podrás encontrar algunas de ellas.
En nuestro día a día, podemos realizar actividades con nuestro hijo o hija para reforzar su comprensión del leguaje y de los sonidos que le rodean:
lectura diaria de cuentos
cantar canciones infantiles
juegos sensoriales: trabajar con diferentes texturas, moldear plastilina, pintar con pinturas de dedos, trabajar con materiales naturales (piñas, piedras, flores, hojas secas), etc.
juegos cognitivos y manipulables: puzzles, apilables, construcciones, etc.
juegos fuera de casa: juego libre con otros niños para trabajar su integración y su desarrollo en espacios abiertos.
Espero que este artículo te haya ayudado a comprender un poco más la importancia de detectar un posible falta de audición y cómo tratarla.
Si quieres compartir algún recurso más que pueda enriquecer este artículo, no dudes en dejarme un comentario más abajo. ¡Gracias!
Fuente del artículo: https://escucharahoraysiempre.com/
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