La Asociación Americana de Psicología nos dice que "el ejercicio aumenta la concentración de noradrenalina en las regiones del cerebro que están involucradas en la respuesta del organismo al estrés".
De hecho muchos de los antidepresivos que están en el mercado precisamente actúan aumentando la secreción de esta sustancia en nuestro cerebro lo que contribuye a una disminución de la sintomatología de la depresión.
Por lo tanto podemos resumir que hay dos principales ventajas del ejercicio físico: mejorar nuestra salud física y mejorar nuestra salud emocional.
Yo como psicóloga me voy a centrar en la salud emocional, aunque no quiero dejar pasar la oportunidad de mencionar algunos beneficios en el ámbito físico:
Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, osteoporosis, obesidad.
Mantiene nuestros músculos, articulaciones y ligamentos en buen estado.
Ayuda a mantener un peso adecuado ya que aumenta el metabolismo.
Ayuda a dormir mejor. (Ya sabemos que la falta de sueño y descanso puede traer consigo problemas a nivel tanto físico como emocional)
Ahora bien, en cuanto a los beneficios a nivel emocional, el ejercicio físico contribuye a:
Mejora el estado de ánimo.
Reduce la ansiedad
Favorece a la autoestima personal
Reduce la depresión.
Mejora la reactividad al estrés.
Mejora la salud subjetiva.Tras nombrar estos beneficios poco queda por decir. Hay que empezar y/o continuar haciendo ejercicio físico. Cada persona dependiendo de sus gustos, edad, salud física, tiempo disponible, etc, tiene que escoger alguna actividad física para practicar aunque sea media hora tres veces por semana. El ejercicio más suave es caminar, así que empezar por 20 minutos dos veces por semana, luego aumentar a tres veces por semana, y luego poco a poco ir incrementando el tiempo. Recuerda que algo siempre es mejor que nada, así que si solo puedes un día no dejes de hacerlo.
Debido a su contribución en nuestra salud en general, el ejercicio debería ser una prioridad en nuestras vidas y no dejarlo de lado. Todo el que empieza a hacer ejercicio normalmente le cuesta y luego de varios meses se convierte en rutina y cuando experimenta sus beneficios es algo que engancha que ya no puedes dejar de hacer. No olvides que la alimentación también es muy importante, por lo que el hecho de que practiques ejercicio no quiere decir que puedas comer más, ademas nuestra alimentación también contribuye en nuestro estado emocional (si quieres saber más de la relación de los alimentos y emocionas pincha el enlace: "Alimentación y Emociones")
Así que solo debes poner de tu parte, tener fuerza de voluntad y empezar, y lo que empieza como obligación acabara haciéndose por placer ya que te sentirás mejor física y emocionalmente.