Y a estas alturas nuestra vida se ha removido en pocos días. Días de tensiones, preocupaciones, peticiones de ayuda y rápidas decisiones.
Nos mudamos. Nos cambiamos de casa, de pueblo pero inshAllah no de forma de vivir.
La vida nos ha llevado a este punto y ahora toca afrontar lo que hay delante aunque, para ser sincera, hay momentos en los que pensar en ciertas cosas me ponen muy nerviosa o, incluso a veces, casi me aterrorizan. Pero la gran suerte de ser una mujer creyente me salva, porque a Allah le pido y de Él espero, en el momento justo, lo que tenga por bien para nosotros. Confío, y cuando esa confianza entra sinceramente de una forma plena en mi corazón, toda cobra otro sentido. Las cosas tienen otro color y los matices ya no son tan importantes.
Así que en esas estamos. De nuevo pedir cajas, montar cajas, llenar cajas, cerrar cajas. Apilar y etiquetar. Vuelta a empezar sin saber muy bien que nos depara este cambio.
Solo espero que estoy no influya de una manera negativa en mi 3º trimestre ni en la hora de la verdad. Espero que las semanas antes del parto sean suficientes para crear un nuevo hogar para mis dos pequeños: el que se hará mayor y el que vendrá a este nuevo mundo. InshAllah.
Pedid por nosotros.