Como jugabas conmigo, a esas horas tan temprano, a aplastarme mientras yo te decía que te echaras para el otro lado de la cama y la abuela nos regañaba y como me hacías animales con las manos reflejando la sombra en la pared.
Durante estos 9 años he aprendido a vivir sin verte y sin tocarte cuando voy a casa de la abuela, que te has perdido muchas cosas bonitas de la familia, como el nacimiento de la última de mis primas que va hacer ocho añitos, el día de mi boda, un día muy importante y especial para mí en el que faltabas tú. Y sobre todo y el más importante el nacimiento de mi hija, ese día sí que fue especial, me hubiera gustado mucho verte en el hospital visitándome y viendo la que seguro seria tu ojito derecho.
Sé que de alguna forma estás viéndola estés donde estés. También estoy segura de que pensaras que es igualita a mí, con mucho mas carácter eso sí, pero igualita a mí. Cuando la abuela la ve correr por el pasillo siempre dice que es como si me viera a mí.
Ahora vuelvo a estar embarazada de otra princesa que viene y sigo pensando en lo mismo cada día, que necesito que estuvieras aquí para que vieras a mis niñas juntas y el porque te tuviste que ir. Sé que son cosas de la vida y que todo tiene remedio en esta vida menos la muerte, pero para mí te fuiste muy pronto de mi vida.
Quisiera contarte tantas pero tantas cosas de mí que no tendría cabida en este blog ni en ningún otro sitio. Te he resumido un poco lo más importante de mi vida, pero me encantaría contarte las cosas y ciudades que he visto y que seguro que a ti te hubiera encantado escuchar.
Solo decirte que te echo de menos, que te he querido, te quiero y te querré con locura, que protejas a mis princesas desde donde estés y que te sigas apareciendo en mis sueños aunque sea de vez en cuando. Que espero que seas tan feliz como lo eras en vida y que me sigas guiando y dándome fuerza cuando tengo una mala racha.
NUNCA TE OLVIDARE ABUELO, TE QUIERO.
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