Nosotros les solemos contar cuentos por la noche, es un ratito muy agradable al que ninguna familia debería renunciar, los niños se relajan y simplemente ver su carita de emoción es ya gratificante. El pequeñín es fan absoluto de los libros con desplegables, que le suelen durar poco ya que al tirar de las pestañas siempre rompe algo … la mayor es más de princesas e historias, los desplegables no le llaman mucho la atención, es curioso lo distintos que son entre sí. Ella acaba de hacer 5 años y ya ha aprendido a leer gracias a Letrilandia, se pasa el día leyendo todo lo que pilla y preguntando si cierta palabra se escribe con b ó con v.
Pero, hace unas semanas, cuando quisimos que comenzase a leer libros completos cometimos un ERROR, le dijimos que eligiese cada noche un libro entre las decenas que tiene en su habitación. El resultado fue que no mostraba interés, decía que ya se sabía todo, empezaba la primera página y los dejaba … estábamos un poco sorprendidos, ya que es una niña muy inquieta y ávida siempre deaprender, ¿quizás la estábamos presionando sin darnos cuenta?
Coincidió entonces una de las tutorías del colegio, lo hablamos con su profesora y nos dio la clave, no sé cómo no pudimos darnos cuenta nosotros de algo tan evidente: la niña no sentía ningún tipo de interés por los libros que llevaba años viendo en casa, de los que se sabía hasta la última ilustración, nada de aquello le resultaba nuevo ni atractivo. ¿Qué hacer? Motivarle con cosas radicalmente distintas, por ejemplo, el catálogo de la compra de Carrefour, la factura de la luz, una revista de cocina … FUNCIONÓ. En cuanto ella percibió lo apasionante que es saber leer, en cuanto le permitimos cotillear lo que hasta ahora eran “cosas de mayores”, empezó a mostrar un interés asombroso, nos demandaba más y más material, se emocionaba al poder leer entera la receta de un cupcake, leía el menú del comedor del Colegio para saber de antemano lo que tenía para comer, se sorprendía con las historias de la Caja de Cereales de Miel Pops … Qué cosa tan evidente, qué sencillo, de verdad, tenedlo en cuenta si estáis en esa etapa en la que vuestro peque debe empezar ya a leer diariamente en serio.
El siguiente paso ha sido aprovechar su excelente comportamiento en las últimas semanas para premiarle con libros nuevos (buf, no sé si deberíamos haber dicho esto, no vaya a torcerse, pero quizás que a los 5 años se les ilumina la bombilla de tranquilizarse). Aquí hemos recurrido a Amazon, ya os hablamos de él en el post anterior, estuvimos investigando libros adecuados para su situación, con no más de 30 páginas ilustradas y pequeños párrafos, decidimos apostar por la misma editorial que está usando en el colegio, Edelvives, su colección Ala Delta (Serie Roja).
Adquirimos “Amigo Mundo” de Bruno Tognolini, una historia tierna sobre una niña que debe buscar una flor para curar a su mamá, y “Ya soy mayor, mamá”, de Thierry Lenain, otra divertida aventura sobre una niña que va a pasar una noche a casa de una amiga y la angustia con que su madre vive este momento (mamis, os vais a ver identificadas 100%). En Amazon tienen un 5% de descuento en libros y, como ya os comenté, nos los han enviado gratuitamente a casa en el plazo de dos días, una gozada. Os dejo el link de uno de los dos libros, para que cotilleéis el precio y su contenido.
Le han gustado los dos, con el segundo se ha reído bastante, el primero es un poco más angustioso en cuanto a la historia, pero los libros también deben ayudarles a comprender la vida real y a racionalizar sus miedos.
Os recomendamos ambos, muy buenas ilustraciones, los párrafos son muy cortitos, por eso creo que debo buscar una alternativa con más contenido para leer, ha tardado muy poquito … es que pasan de deletrear a leer en tan poco tiempo, que no hemos sabido calibrar bien su verdadero nivel.
Esperamos que os haya gustado el poste, esperamos vuestros comentarios.
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