Si quieres reforzar su responsabilidad y colaboración usa frases como: gracias por ayudarnos, has demostrado que eres responsable, lo haces muy bien, me enorgullece, no lo hubiera hecho mejor que tú, siento que podemos confiar en ti.
Si quieres mejor la comunicación usa frases como: ¿qué opinas?, ¿que piensas?, ¡que bueno que me preguntes!
Si quieres mejorar y fomentar su motivación: Los esfuerzos siempre valen la pena y traen recompensas, ¡mira lo lejos que has llegado, gracias a tu dedicación!, de los errores podemos aprender.
Las fuentes de motivación pueden ser muchas y generalmente se hablan de intrínsecas y extrínsecas, sin embargo, debemos ser los responsables en enseñar a nuestros niños a ser proactivos en el hábito de automotivarse. Es decir, aunque sabemos que la motivación a largo plazo es justamente la que proviene de nuestro interior, cuando se trata de los pequeños debemos hacer lo necesario para darles herramientas externas, que les permitan desarrollar sus propias fortalezas. Si dedicamos nuestra atención y esfuerzo en ello, veremos cómo fomentaremos el crecimiento de un individuo seguro, entusiasta y feliz. Así que te dejo algunos consejos para motivar a tus hijos y hacerlo eficientemente:
1.- Enseñarles a ser positivos: mostrarles con nuestro propio ejemplo, que la vida se debe vivir en el ahora, disfrutando en cada oportunidad y valorado lo que tenemos en este preciso momento, les trasmitiremos la esencia de vivir con alegría y felicidad.
2.- Involucrarlos en tomas de decisiones: y también mostrarles las consecuencias de sus actos. En la medida que ellos, sientan que tienen voz y voto, se animarán mucho más a realizar ciertas actividades, también comenzarán a tener consciencia de las consecuencias de las cosas que hacen y dejan de hacer, desarrollando en ellos, el valioso valor de la responsabilidad.
3.- Conversa y trata siempre de explicar la razón de tus decisiones: evita conductas totalmente autoritarias. Aunque tengas que imponer ciertas reglas y límites, procura que el niño entienda las razones de ello, para esto deberás conversar regularmente con él, resaltando las virtudes y las cosas positivas de dicha decisión.
4.- No hagas promesas que no puedas cumplir: para motivar a tu hijo, no caigas en la tentación de prometer cosas que no puedas cumplir, porque sólo conseguirás que la próxima vez se encuentre más renuente a poner de su parte. Piensa bien en los incentivos que darás, y promueve la sinceridad entre ustedes, empezando tú, por dar el ejemplo.
5.- Usa la diversión y la imaginación para lograr motivarlo: es la manera más conveniente y que mejores resultados produce. Atrae la atención de tu hijo, incluyendo actividades relacionadas a sus gustos, procurando hacer las cosas divertidas, ésto, lo entusiasmará además de que ayudará a desarrollar positivamente su creatividad.
Recuerda, por último, que el primer requisito para que puedas motivar a tu hijo en cualquier actividad, es que tú seas un ejemplo de ello... así que desarróllate como persona y ese será el mejor ejemplo para tu hijo.
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