Como padres queremos que nuestros hijos crezcan seguros de si mismos, llenos de respeto y amor a su persona, que se puedan convertir en adultos felices, con confianza en si mismos y satisfechos. Pero para conseguir esto a veces olvidamos que también tenemos que mejorar nuestra autoestima. Si, mejorar tu autoestima como padres.
¿Cuantas veces nuestras inseguridades, nuestro falta de autoestima nos afecta como padres? ¿Cómo pretendemos que nuestros hijos tengan una buena autoestima si la nuestra deja mucho que desear? Si yo me siento bien y seguro de mi, mi hijo se dará cuenta que mi paciencia, mi creatividad, la forma de comunicarme y mi actitud ante la vida habrán mejorado.
Hay que recordar que los niños aprenden muchas cosas por modelado, ¿esto que quiere decir?. Quiere decir que son esponjas, que aprenden por imitación. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Si cada vez que te enfadas con alguien reaccionas gritando, enfadándote e insultando a los demás. ¿Cómo crees que reaccionara tu hijo cuando se enfade en el parque con un amigo?.
Vamos a ver cinco formas para aumentar nuestra autoestima. ¿Por qué, yo ya soy mayorcito y no voy a cambiar ahora? Porque serás más feliz, también tu hijo y la darás ejemplo de un adulto seguro de si mismo y eficiente. Además de enseñarle que siempre podemos cambiar y mejorar.
Utiliza monólogo interior positivo
Desde que nos despertamos estamos en cada momento programando nuestra mente. Algunos pensareis que desde que os levantáis os tomáis el café y os vais a trabajar, no tenéis tiempo para monólogos. Párate un momento y escuchate. Un ejemplo: "Hoy no tengo tiempo ni de un café, que desastre me tendría que haber levantado un cuarto de hora antes. Luego me tomo un café antes de entrar en la oficina. Esto no es forma de alimentarse y así no le doy ejemplo a los niños, que mala madre/padre. Con lo importante que es el desayuno......." Así podemos seguir hasta el café de la tarde, ¿verdad?. Otro ejemplo: "Madre mía, esa mamá siempre va perfecta, parece de anuncio y yo siempre hecha un desastre. Y lo peor es que lleva a sus hijos de anuncio también y a mi ni siquiera me ha dado tiempo hoy de peinarlo........".
Programar nuestra mente con mensajes negativos no nos supone ningún esfuerzo, lo venimos haciendo desde hace tanto tiempo que lo hacemos de forma natural y sin esfuerzo. Lo que si nos exige, al menos al principio es afirmar lo bueno que somos, lo bien que queremos hacerlo todo y las cosas buenas que merecemos. Os pongo un ejemplo, cuando le pido a un cliente que se defina con cinco adjetivos positivos, a casi todos les cuesta encontrarlos. Lo primero, en general es utilizar términos negativos. Intenta hacer tú el ejercicio. Piensa en cinco adjetivos positivos que te describan como padre. Si lo has hecho, ahora responde ¿te ha costado mucho?, ¿cuantos has sido capaz de decir?. Si te apetece en los comentarios me cuentas que tal te ha ido.
Si cambiamos los pensamiento negativos, esos pensamientos de los que nos hemos alimentado desde pequeños por pensamientos positivos pasaremos a ser un adulto más feliz y eficiente.
Usa los pensamientos positivos para reemplazar los mensajes negativos y la autocritica que tan generosamente nos regalamos. Cojamos uno de los ejemplo de arriba. Esa mamá imperfecta que llega al colegio habiendo olvidado peinar a uno de sus hijos. Podemos dejar que los pensamiento negativos nos recuerden toda la mañana lo desastre de madre que somos, que ni siquiera somos capaces de peinar a nuestro hijo, encima que hoy no nos ha dado tiempo de maquillarnos y del vaquero y las deportivas no pasamos. Ni somos capaces de hacer que nuestro hijos parezcan un anuncio andante y menos nosotras. O podemos reconocer que no seremos nunca un anuncio andante porque entre nuestras prioridades no esta esa. Qué eres una madre competente y cariñosa que hoy ha tenido un pequeño despiste y por eso no se acaba el mundo, ni nuestro hijo va a ser menos perfecto. ¿Verdad?. Si eliges la opción de los pensamiento negativos de que humor estaréis todo el día y como os afectará en general. Si utilizáis un monologo interior positivo, ¿cómo ira la mañana?.
Elige una serie de afirmaciones positivas. Escribelas tú o escoge entre los ejemplos que te pongo a continuación. Escribelas o dilas quince veces al día. Si ya se que te puedes sentir un poco ridícula haciendo esto, pero hazlo ya que al cabo de un rato asimilaras estas afirmaciones y empezarán a formar parte de ti.
Llévalas contigo y aprovecha cualquier hueco para repetírtelas. Aplicalas durante siete días y verás como empiezan a formar parte de ti y tu lenguaje interior cambia.
Los yo debería
Deshazte de los "yo debería". "Debería volver a casa y preparar la cena. Calentar una pizza no es cena". "Debería tener la casa más limpia",......... ¿Cuantos deberías te dices al día? ¿Qué ocurre si hoy cenas pizza?, ¿ y si te vas de paseo con la familia en vez de limpiar, que ocurre?.
Hemos crecido escuchando los deberías, nuestros padres han crecido escuchando esos mismos deberías, los padres de nuestros padres los han dicho y así podríamos rastrearlos hasta los neardentales. Es más es posible que todavía tu madre/padre te lo digan. "Deberías planchar mejor la ropa del niño. Vaya una camiseta que lleva". ¿Os suena a alguno?.
La conclusión es que "existe un algo invisible por ahí que marca las reglas y juzga si las aplico o no. No soy yo quien se encarga de eso"
¿Buscamos una salida?. Sin pensar demasiado anota tres frases de "yo debería" que tengan relación con tu vida. Por ejemplo: "debería apuntarme a un gimnasio".
Vuelve a repasar la lista y cambia los "debería" por "voy a optar por" o "voy a optar por no". "Voy a optar por salir a andar porque quiero cuidarme". O "voy a optar por la pizza esta noche porque así llegaré a casa más relajada y podré disfrutar de más tiempo con mi familia".
Entrégate a su pasión, !haz que suceda¡
Si tuvieras dinero, valor, apoyo, educación para hacer lo que se te antojara ¿que harías?, ¿cuales son tus sueños?. Piénsalo, si ya se además de viajar a algún sitio fantástico y comprarte el coche de tus sueños, piensa en lo que realmente harías si pudieras. Las respuestas son aquello que constituye tu autentica pasión. Pongamos un ejemplo: "haría un curso de pintura", "estudiaría robotica", "viajaría más". Piensa en algo que hayas aplazado siempre y que podrías empezar ahora. Establece tus metas a corto o largo plazo. Ejemplo: "ahora que los niños son mayores y no necesitan tanta atención, voy a averiguar que pasos hay que dar para estudiar robotica". La meta a corto plazo sería llamar al órgano competente para averiguar que hace falta, donde hay y como puedo acceder. La meta a largo plazo sería comenzar a estudiar.
Piensa en ello, dedica tiempo. A medida que vayas obteniendo respuestas, pregúntate ¿por qué no lo estoy haciendo?. Es posible que la respuesta sea el miedo a los pros y los contras. Una forma de superar ese miedo es hacer una lista de los pros. Y luego una lista de los contras y la forma de superarlos.
Una vez hecho el plan, adelante, nadie va a hacerlo por ti.
Aprenda a ser firme
Algunos padres ya tienen esa habilidad para imponerse, respetando a los demás desde bien temprano. Algunos sin embargo necesitan aprender a expresarse de manera firme. Firme no es sinónimo de dictatorial y de no ser flexible. La firmeza es tener la ideas clara y expresarlas respetando los sentimientos de los demás. Por ejemplo, le pides a un camarero un café con sacarina y a este se le olvida. En vez de decir "camarero donde esta mi sacarina" (tono irritado) mejor decimos "perdone me gustaría que me trajera sacarina para mi café".
Nunca es tarde para tener una infancia feliz
Nuestra autoestima se forma a partir de mensajes que recibimos de niños. La mayoría hemos recibido tanto mensajes positivos como negativos.
No importa lo negativos que fueran estos mensajes, siempre se pueden cambiar. Nunca es demasiado tarde para cambiar tus comportamientos, entorno y gustos. Cuantas más experiencias positivas tengas en la vida, más podrás transmitir a los demás. Cuanto mejor te sientas contigo, más seguro y hábil serás como padre.
Piensa en ese niño que fuiste, create el entorno que te hubiera gustado tener. Decide que tipo de persona quieres ser, no el que te dijeron que eras y empieza a creer que eres así.
Recuerda unos padres con una buena autoestima tendrán hijos con buena autoestima. El tener un buen concepto de ti, te permitirá ser mejor persona, mejor padre, mejor amigo,........ La autoestima podemos mejorarla usando un dialogo interior positivo, olvida tus "deberías", busca tu pasión o recuperala, aprende a ser firme (si te es necesario) y recuerda nunca es tarde para tener una infancia feliz.