Así hay emociones, grandes e intensas que piensas que van a durar de por vida y de repente ves dentro de tu corazón y solo queda muy poco de lo que antes estaba lleno.
Jamás vas a estar preparada para una sorpresa así.
Nunca pensaste que te ocurriría y en un instante lo estas viviendo de una forma tan intensa que apenas lo crees.
Perdonar tal vez en este momento no sea la opción, a lo mejor mas adelante, por tu corazón y paz.
No queda de otra, te sale el carácter, tienes que ser fuerte, aceptar y afrontar tanto las pérdidas como las consecuencias de tus decisiones, es el momento de asumir y seguir adelante, no importa cuantas lagrimas se lleven en el camino.
A los 40 hay sorpresas que ni te las esperas, no las deseas, ni eran para ti, hay que aprender a sobrellevarlas solamente, con la cara en alto y el corazón bien puesto.