Cuando nos convertimos en mamás nos encontramos buscando continuamente lo mejor para nuestros peques. De hecho, es nuestra meta en la vida: que nuestros hijos solo tengan lo mejor y, sobre todo, tenerlos cien por cien protegidos. Por ese motivo, en este post te contamos cómo fortalecer el sistema inmunológico en niños.
Te contamos lo que es, los tipos que existen y, sobre todo, fórmulas para poder reforzarlo.
¿Qué es el sistema inmunitario?
El sistema inmunitario es un compuesto de células, órganos y tejidos que se encargan de mantener nuestro organismo protegido de agentes invasores e infecciosos. Gracias a las llamadas ‘respuestas’ inmunitarias, nuestro cuerpo puede atacar a todos esos organismos que provocan enfermedades y consiguen invadir nuestro cuerpo.
Las células más importantes que forman parte de este proceso son los glóbulos blancos o, también llamados, leucocitos. Tenemos de dos tipos: los fagocitos (que se encargan de acabar con los organismos invasores); y los linfocitos (aquellos que permiten que nuestro cuerpo reconozca los invasores que ya han afectado nuestro cuerpo para poder frenarlos).
Los dos tipos de leucocitos funcionan juntos y se encuentran circulando por todo nuestro cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Y es que, en el momento en el que un germen invasor intenta entrar en nuestro cuerpo, las células trabajan entre sí para que los linfocitos fabriquen anticuerpos que consigan localizar e inmobilizar el posible virus.
Vamos, como en una película de acción en la que hay que acabar con los malos.
Tipos de inmunidad
Debes saber que existen tres tipos de inmunidad. A continuación, te contamos en qué consisten y, además, vemos cómo se desarrolla el sistema inmunitario en los más peques.
– Inmunidad innata. Es el tipo de inmunidad que se tiene de forma natural (innata). Es esa respuesta que tiene el cuerpo ya de por sí y que hace que existan muchos gérmenes que no nos afecten a nosotros como ser humano. Son gérmenes que pueden afectar a otras especies pero que no nos afectan a nosotros. Del mismo modo, puede pasar al contrario.
– Inmunidad adaptativa. Es la que se va desarrollando durante nuestra vida. Por ejemplo, en el caso que te comentábamos antes de que nuestros linfocitos se van implicando cuando se van exponiendo a distintos virus. Se puede inmunizar también gracias a las vacunas que se van poniendo.
– Inmunidad pasiva. Es la llamada inmunidad ‘prestada’ y viene dada de forma externa. Te damos un ejemplo. En el caso de los bebés lactantes, obtienen unos anticuerpos dados por la leche materna.
Pero ¿cuáles son las fases del desarrollo del sistema inmune en niños? ¿Cómo va preparándose su sistema inmunitario desde que nacen hasta que son adultos?
– Debes saber que en los primeros meses de vida de un bebé, los anticuerpos son en su totalidad de origen materno. Es decir, son los que se han pasado de madre a hijo durante los meses de embarazo a través de la placenta.
Es cierto que en principio son bastante escasos y, por ese motivo, cuando existe un resfriado o infección por fiebre en los primeros tres meses de vida, hay que tomar todavía más protocolos de seguridad.
– A partir de los tres meses, ese sistema inmunitario va mejorando mucho. Y, de hecho, a partir del año esa capacidad de defenderse de los agentes externos ya funciona perfectamente. Debes tener en cuenta que en los primeros 3-4 años de la vida de tu bebé, va a enfrentarse al 90% de las infecciones que va a sufrir durante toda su vida. Sobre todo, en su primer año de guardería.
– La última etapa es la de la madurez, cuando se va formando nuestro sistema inmune maduro. Esta fase se alcanzara dependiendo de varios factores. El principal, teniendo en cuenta cuando empieza a relacionarse con otros niños, aunque suele darse a partir de los 6-7 años. Aquí ya serán menos frecuentes las infecciones pero pueden llegar las temidas alergias.
¿Como reforzar el sistema inmune en niños y adultos?
Y es que, aunque no lo creas, reforzar el sistema inmune en niños y adultos puede ser sencillo si se siguen una serie de pautas. Ojo, aplicables a todas las edades y con las que tu peque podrá crecer de forma fuerte y sana. ¡Vamos allá!
Nutrición para reforzar el sistema inmune
Y es que la nutrición resulta indispensable desde el primer día de nuestra vida. Aquí, queremos centrarnos en tres puntos en concreto: la lactancia materna, la importancia de una alimentación equilibrada y los probióticos para niños (luego te explicamos qué son).
La lactancia materna
La lactancia materna es aquella que se da al bebé desde el momento de su nacimiento hasta los seis meses de vida como mínimo (siempre que se pueda) o, hasta que la madre considere oportuno.
Debes saber que, gracias a la gran cantidad de nutrientes que tiene, la leche materna se convierte en el alimento indispensable para el buen crecimiento y desarrollo de nuestro bebé. Es más, cuenta con inmunoglobulinas y otra serie de sustancias que hacen que sea mucho más sencillo para nuestro peque el combatir infecciones.
Por si fuera poco, el propio proceso en sí, el de amamantar, hace que el vinculo que se crea entre el bebé y la madre sea muy positivo para el desarrollo psicomotor de nuestro bebé. Vamos, todo son ventajas.
¿Quieres saber cómo se produce la leche materna y así entender por qué tiene tantos beneficios para tu bebé? Echa un vistazo a este artículo de Madre Millennial.
Importancia de una alimentación equilibrada
Y esto es importante de niños y de adultos, a cualquier edad. Comer de forma sana y equilibrada hace que nuestro sistema inmune se mantenga fuerte.
Ten en cuenta que con los alimentos que tomamos vamos adquiriendo una serie de vitaminas y nutrientes que ayudarán a nuestro sistema inmunológico a mantenerse fuerte y a poder luchar contra los virus externos.
Probióticos para niños
Es posible que no hayas oído hablar de ellos. Pero seguro que te suena la palabra antibiótico, ¿verdad?
Pues los probióticos son exactamente lo contrario. Se encargan de cultivar y promover las bacterias buenas que nuestro organismo necesita.
El objetivo principal de estos probióticos es ayudar a digerir y a asimilar los alimentos que tomamos. Si quieres saber más puedes consultar toda la información aquí.
Deporte y actividades
El deporte es súper importante tanto en niños como en mayores. Y es que, practicar cualquier tipo de actividad física hace que nuestras defensas crezcan y, con ello, se eliminen las bacterias de nuestro sistema respiratorio. Así que el riesgo de sufrir un resfriado o gripe descienden considerablemente.
Dormir, dormir, dormir
Durante las horas de sueño se consigue que todas las funciones de nuestro organismo funcionen a la perfección. Por tanto, tanto en niños como en adultos es importante que esas horas en las que se duerme sean de total calidad.
Otras consideraciones
El respirar aire fresco puede ayudar también a que nuestros peques se sientan mucho más fuertes (y también los adultos) La contaminación o los ambientes cargados no son buenos.
Además, es importante también recibir la luz del sol (no la del verano a 40 grados, obviamente). Nos referimos a que es positivo dar paseos para recibir la vitamina solar y estar en contacto con aire fresco.
¿Organizamos una excursión para este próximo fin de semana?
Como ves, mantener el sistema inmunitario de nuestro bebé o de nosotros mismos es indispensable para tener a raya a los virus y a las bacterias. Ahora que ya sabes cómo fortalecer el sistema inmunológico en niños, ¿ponemos en práctica todo lo aprendido?
Fuentes del artículo
https://kidshealth.org/es/parents/immune-esp.html
http://www.mipediatraonline.com/el-sistema-defensivo-del-nino
https://www.webmd.com/a-to-z-guides/features/how-use-your-immune-system-stay-healthy#1
https://www.health.harvard.edu/flu-resource-center/how-to-boost-your-immune-system.html