El sueño de los niños es fundamental no sólo para su descanso, sino también para el correcto crecimiento y desarrollo del sistema nervioso. Durante la infancia, algunos niños pueden sufrir algún tipo de trastorno del sueño. Si su hijo también tiene problemas para dormir bien por la noche, existen algunos consejos que puede seguir para garantizar un sueño nocturno saludable.
Incluso los niños que son activos durante el día y se quedan dormidos tan pronto como tocan la almohada por la noche pueden tener problemas para dormir y descansar mal. Al igual que los adultos, los niños también pueden sufrir insomnio, pesadillas, sueño ligero y otros trastornos que pueden tener consecuencias mucho más graves para ellos.
Cuando los niños duermen liberan la hormona del crecimiento, lo que les permite seguir creciendo y desarrollándose en todos los aspectos. Para tener un buen desempeño en la escuela y en la vida cotidiana, un sueño saludable en la infancia es esencial.
¿Cómo sabes que tu hijo está durmiendo lo suficiente?
Mientras que los bebés deben dormir una media de 12 a 15 horas diarias dependiendo de su edad y necesidades, los niños menores de 12 años duermen unas 10 horas por noche.Por supuesto, algunos niños necesitan dormir menos porque disfrutan de un descanso más reparador, mientras que otros necesitan dormir unas horas más, repartidas a lo largo de la noche y durante las siestas, para recuperar toda su energía.
El descanso es una necesidad básica para todos, pero no siempre está disponible. Cuando un niño está estresado, preocupado o molesto por cualquier motivo, no puede dormir por la noche ni realizar el sueño de una curación profunda. Si notas síntomas como fatiga física, dificultad para concentrarse, mal humor, mal comportamiento, hiperactividad y por supuesto bostezos constantes, es posible que sepas que tu hijo no duerme ni descansa lo suficiente.
Consejos para promover un sueño saludable en los niños
Es responsabilidad de los padres velar por que los niños y niñas duerman profundamente todas las noches. Los expertos enfatizan que el sueño en la infancia forma la base de los hábitos futuros, por lo que se deben corregir cualquier cambio o desviación.Los trastornos del sueño como el insomnio infantil no son un problema pequeño que se pueda superar. Si notas que tu hijo está cansado y no duerme bien, empieza a trabajar para mejorar la calidad del sueño. Veamos algunas sugerencias:
Establecer un horario
Es muy importante que los niños se acuesten temprano y al mismo tiempo garantizar un tiempo de descanso suficiente según el horario escolar. Este hábito también se debe mantener los fines de semana y festivos para que los niños no se acuesten tarde.Los niños más pequeños o aquellos que necesitan dormir más para sentirse completamente descansados pueden tomar una siesta por la tarde si es necesario. Esta guía es muy útil para los niños que tienen que levantarse muy temprano para ir al colegio.
Hora de acostarse
Establezca una rutina a la hora de acostarse que se relaje gradualmente para preparar a su hijo para el descanso, tanto física como mentalmente. Por ejemplo, después de un baño relajante y ponerte el pijama, puedes cenar con tu familia, cepillarte los dientes y acostarte a leer un libro.No permita que los niños vean televisión o jueguen con dispositivos electrónicos, ya que pueden aumentar sus niveles de estrés. Cada familia podrá encontrar el ritual que mejor se adapte a sus necesidades, en función de las preferencias de su bebé y de las actividades que le resulten más relajantes.
Otros consejos para un sueño saludable del bebé
Además de estas sugerencias, también te ofrecemos varias ideas que puedes implementar para conseguir que tu hijo duerma profundamente todas las noches. entrada:Empiece a prepararse para dormir al menos entre 60 y 30 minutos antes de acostarse. Aprovecha la oportunidad de pasar tiempo de calidad juntos de forma relajada.
Evite comer demasiada comida por la noche. Evite que los niños tomen bebidas con cafeína o alimentos con alto contenido de azúcar por la noche.
Crea un ambiente de relajación positivo en tu dormitorio. Es importante hacer la cama todos los días, cambiar las sábanas con frecuencia, usar pijamas limpios, ventilar la habitación, atenuar las luces al dormir y mantener la habitación ordenada.
A la hora de acostarse, trate de realizar actividades que promuevan el sueño, como escuchar música, leer un cuento o tener una conversación tranquila. Utilizar pantallas y dispositivos electrónicos antes de dormir puede resultar contraproducente.
Anime a su hijo a aprender a dormir sin obligarlo a dormir con algún apoyo físico, como mirar televisión hasta que se desplome. Siga las mismas pautas todos los días (incluso los fines de semana). Es importante no infringir las normas salvo en circunstancias muy especiales. Si tiene alguna pregunta, busque ayuda profesional de inmediato para obtener más información sobre la higiene del sueño de los niños.
¿Cuáles son algunas pautas que puede utilizar para garantizar que su hijo duerma bien todas las noches? ¿Cómo le enseñaste a dormir y descansar adecuadamente?
Esperamos que con estos prácticos consejos vuestros peques duerman bien y vosotros también. Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión!