Esta es una afirmación que tal vez es posible reconozcas en ti o que las hayas oído decir a algún familiar o alumno. Si es así, es posible que también te suene la siguiente pregunta :“¿Cómo puedo mejorar mi concentración y mi memoria?”
Si es así quédate porque en el post de hoy trato de dar respuesta a esta cuestión que ha llegado a Mamá Psicóloga Infantil recientemente.
Para abordar este tema tan apasionante empezaremos explorando los factores que influyen en nuestra capacidad de concentración y memoria. En segundo lugar, veremos cómo nos ayudan estos procesos cognitivos en diferentes aspectos vitales y, por último, entraremos de lleno en cómo podemos mejorarlos a través de diferentes ejercicios, actividades y alimentación o bien también puedes tomar algunos suplementos vitamínicos o pastillas para la memoria, en caso necesario.
Factores que inciden en nuestra capacidad de concentración y memoria
Como bien has podido comprobar, si estás leyendo este artículo, hay etapas en la vida en las que nuestra concentración y memoria parecen no estar al cien por cien. Estamos desatentos, olvidamos las cosas, debemos rehacer proyectos o tareas y eso acaba por pasarnos factura a todos los niveles.Los motivos por los cuales ocurre esto son diversos, entre ellos el mismo proceso de envejecimiento, pero más allá de esta causa obvia he recogido otros factores habituales, como por ejemplo:
Fatiga: Después de un día largo o una noche de sueño insuficiente, es posible que tu concentración y memoria se vean afectadas debido a la fatiga.
Estrés: Situaciones estresantes pueden dificultar la concentración y hacer que la memoria sea menos confiable.
Después de comer: La somnolencia postprandial, o el “embotamiento” que a menudo se siente después de una comida abundante, puede afectar temporalmente la concentración y la claridad mental.
Fatiga mental: Trabajar durante períodos prolongados sin descanso adecuado puede agotar tu capacidad de concentración.
Distracciones externas: Ruidos, interrupciones constantes, dispositivos electrónicos y otros estímulos externos pueden dificultar la concentración.
Falta de interés: Realizar tareas que no son estimulantes o que carecen de relevancia para ti puede hacer que pierdas la concentración fácilmente.
Preocupaciones personales: La ansiedad, el estrés y las preocupaciones personales pueden ocupar tu mente y dificultar la concentración en las tareas actuales.
Multitarea excesiva: Intentar realizar múltiples tareas simultáneamente puede dividir tu atención y hacer que pierdas la concentración en cada tarea individual.
Sobrecarga de información: Ser bombardeado con una gran cantidad de información puede abrumar tu capacidad de procesamiento y hacer que pierdas el enfoque.
Sedentarismo: La falta de actividad física puede afectar negativamente la función cognitiva y la capacidad de concentración.
Hábitos de sueño deficientes: La falta de sueño adecuado puede afectar la claridad mental y la capacidad de concentración durante el día.
Falta de organización: No tener un plan claro o una estructura para tus actividades puede llevar a la confusión y a la pérdida de concentración.
Problemas de salud mental: Condiciones como el TDAH, la depresión o la ansiedad pueden afectar la concentración y la capacidad de atención.
Es importante reconocer que estos momentos de disminución en la concentración y la memoria son normales y temporales. A veces, solo necesitas un descanso o un cambio de entorno para recuperar tu enfoque. Si estos momentos se vuelven frecuentes o persistentes, puede ser útil investigar más a fondo para identificar posibles causas subyacentes y buscar formas de abordarlas.
Beneficios de mejorar nuestra capacidad de concentración y memoria
Sabemos que la concentración y la memoria son dos piezas clave para un buen desempeño académico y laboral, pero no solo eso, también son imprescindibles para preservar nuestro bienestar psíquico y emocional. De manera que, al mejorar nuestra capacidad de concentración y memoria estaremos realizando una inversión valiosa en nosotros mismos que puede tener un impacto muy positivo en múltiples áreas de nuestra vida.Veámoslo de manera detallada.
Mejorar la concentración contribuye a :
Mayor productividad: Una mejor concentración permite trabajar de manera más eficiente y completar tareas en menos tiempo.
Mejor toma de decisiones: Al poder enfocarnos completamente en una tarea o problema, podemos analizarlo más profundamente y tomar decisiones más informadas.
Menos errores: Cuando trabajamos o estudiamos con más concentración se reduce la probabilidad de cometer errores debido a distracciones o descuidos.
Mayor calidad del trabajo: Al dedicar más atención y tiempo a nuestras tareas, podemos producir un trabajo de mayor calidad y más detallado.
Menor estrés: Al completar tareas de manera más eficiente y con menos errores, es probable que experimentemos menos estrés y ansiedad relacionados con el trabajo.
Mejorar la memoria permite:
Facilita el aprendizaje: Una memoria mejorada nos permite retener y procesar nueva información de manera más efectiva, lo que facilita el proceso de aprendizaje en cualquier campo.
Mejor rendimiento académico y laboral: Recordar detalles importantes, fechas, conceptos clave y habilidades relevantes puede mejorar nuestro desempeño tanto en el ámbito académico como profesional.
Más confianza: Tener buena memoria puede aumentar la confianza en nosotros mismos al saber que puedemos recordar información importante cuando la necesitamos.
Más eficacia en la resolución de problemas: Recordar experiencias pasadas, soluciones efectivas y lecciones aprendidas nos permite abordar problemas nuevos con mayor eficacia.
Mejora de las relaciones interpersonales: Recordar detalles importantes sobre las personas con las que interactúas puede fortalecer nuestras relaciones personales y crear conexiones más profundas.
Promoción de la creatividad: La memoria mejorada nos permite acceder a un repertorio más amplio de ideas, experiencias y conocimientos, lo que puede alimentar la creatividad y la innovación.
¿Cómo puedo mejorar mi concentración y memoria?
Si has llegado hasta aquí, y has leído detenidamente la información que te he proporcionado, te habrás dado cuenta de que puedes mejorar tu concentración y memoria realizando pequeños cambios en tu día a día. Algunos serán más simples que otros, pero siguiendo las pautas que te ofrezco a continuación es muy probable que empieces a ver mejoras en cuestión de días o semanas.Elimina distracciones: Identifica y elimina las distracciones en tu entorno de trabajo, como notificaciones de dispositivos electrónicos, ruido ambiental o desorden en tu espacio de trabajo.
Crea un espacio tranquilo: Busca un lugar tranquilo donde puedas concentrarte sin interrupciones. Ten encima de la mesa o escritorio lo justo y necesario para estudiar o trabajar.
Duerme lo suficiente: Asegúrate de dormir lo necesario cada noche para mantener tu mente alerta y enfocada durante el día.
Realiza ejercicio regular: El ejercicio físico regular puede mejorar la función cerebral y la capacidad de concentración.
Mantén una alimentación saludable: Consume una dieta equilibrada y rica en nutrientes para proporcionar a tu cerebro la energía y los nutrientes que necesita para funcionar correctamente.
Practica la atención plena (mindfulness): Dedica tiempo cada día para practicar la atención plena, ya sea a través de la meditación formal o simplemente prestando atención consciente a tus actividades diarias. Esto puede ayudarte a entrenar tu mente para enfocarse en el momento presente. Recuerda, una mente que divaga es una mente infeliz.
Programa descansos regulares: Tómate pequeños descansos durante tu día de estudio o trabajo para relajarte y recargar energías. Esto puede ayudarte a mantener la concentración y a prevenir la fatiga mental.
Establece metas claras: Define metas específicas para tus tareas y proyectos. Esto te ayudará a mantener tu atención en lo que es importante y a evitar distracciones innecesarias.
Practica técnicas de relajación: La meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la capacidad de concentración y memoria.
Lleva un diario o cuaderno de notas: Escribe regularmente tus pensamientos, ideas y eventos importantes. El acto de escribir a mano puede ayudar a mejorar la retención y la comprensión de la información.
Recuerda que para mejorar tu capacidad de concentración y memoria es un proceso gradual que exige práctica y paciencia. Existen diferentes técnicas de memorización que no he incluido en este artículo como la repetición, la asociación, la creación de historias, rimas o canciones.
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