Aunque la palabra deberes me sigo horrorizando porque me parece muy poco motivadora, estoy contenta de que los estamentos educativos estemos llegando a un acuerdo para que la tareas escolares a realizan en el hogar sean lo agradables y enriquecedoras.
El consejo Escolar de Castilla y León ha elaborado un borrador llamado " Oportunidades de los deberes escolares. Sugerencias y Orientaciones", que se resume en las siguientes recomendaciones. Me parece un gran comienzo para que los ejercicios de refuerzo sean estimulantes para los alumnos.
PRINCIPALES RECOMENDACIONES
Específicos. Adecuar los deberes a las necesidades de cada alumno. Huir de encargos uniformes, porque las aulas son heterogéneas.
Atractivos. Aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías para hacer más atractiva la tarea, con planteamientos creativos. Esquivar las rutinas de ejercicios mecánicos y repetitivos.
No es un castigo. No usarlos para penalizar al alumno. No son una herramienta disciplinaria.
Corregir. Para motivar al alumno, siempre deben ser corregidos por el profesor.
Con moderación. La eficacia de los deberes no aumenta de forma proporcional a la cantidad.
Coordinación. Los profesores deben coordinarse para evitar acumulación de deberes en un mismo periodo.
Organización. Encargar las tareas con antelación, para que el alumno pueda organizarse.
Programación. Acumular los deberes para una o varias semanas o entregar al principio del curso un dossier secuenciado con las tareas previstas en cada asignatura, para que familias y alumnos puedan programarlo con tiempo.
Asistencia. Crear grupos de estudio voluntario, asistidos por personal cualificado.
Diálogo. Facilitar el acercamiento familia-escuela.
Consenso. Acordar los tiempos escolares, concretando, en su caso, el tiempo máximo de tarea diaria.
Rutina diaria. Las familias deben establecer una rutina con un tiempo programado, para evitar la dispersión y mejorar el rendimiento.
Rutina diaria. La familia debe orientar al alumno, tutelar la tarea, pero no suplir al profesor.
Escuchar al alumno. Darle la palabra, para que participe en el análisis y la toma de decisiones.
Familias con dificultades. Dar respuesta a familias que no tienen espacio, tiempo o recursos académicos para realizar los deberes.