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Por Cristina Martínez Brotons Fundadora, Directora y Psicóloga de PSICOFORMA Centro de Psicología.
A medida que nuestros pequeños crecen, crece también el volumen de tareas escolares a hacer en casa, ya sea deberes o estudio. Al llegar a casa tras un largo día de colé, supone un gran esfuerzo dedicar más tiempo a los deberes. Es normal que muchos niños se resistan y protesten por tener que dedicar aún más tiempo a tareas relacionadas con el colé.
Es aquí donde los padres tenemos que intervenir para transmitir a nuestros hijos, desde pequeños, la necesidad de responsabilidad con sus tareas y establecer rutinas, hábitos y pautas que faciliten el abordaje de las mismas.
El objetivo es que nuestros hijos evolucionen al ritmo que lo hacen las demandas y exigencias académicas que corresponden a su edad, manteniendo una actitud positiva frente al estudio, al trabajo y al aprendizaje.
En este articulo queremos dar a los papás algunas pautas que puedan ser útiles para ayudar a tus hijos a tener un buen rendimiento escolar. A continuación, expondremos un decálogo con los puntos de interés a tener en cuenta para afrontar las tareas dianas:
1. Horario.
Establece un horario fijo (aunque algo flexible) de trabajo diario. Ten en cuenta que por cada 45/60 minutos de trabajo es necesario que haga un descanso de cinco a diez minutos.
2. Lugar de estudio.
Busca un lugar, a ser posible siempre el mismo, libre de ruidos distractores como la televisión, radio o conversaciones familiares. Este lugar debe estar bien iluminado y con una temperatura agradable.
3- Orden en la mesa.
Antes de comenzar el estudio ayúdale a pensar qué materiales va a necesitar, evitando de esta forma que se levante constantemente.
4- Uso de la agenda.
Insiste en la importancia de apuntar los deberes de cada día y las fechas de los exámenes en la agenda.
5- Elige por donde empezar.
Antes de comenzar las tareas, dedica un breve tiempo a estructurar las tareas pendientes en un tiempo establecido. Empieza con la tarea más sencilla para facilitar el proceso
de concentración, para pasar después a las asignaturas que le resultan más difíciles.
6. Mantén una actitud favorable.
Cuida tu actitud a la hora de hablar y hacer los deberes, no como una obligación sino como una experiencia más que compartes con tu hijo.
7- Revisa los deberes.
Busca un hueco de tu tiempo para supervisar los deberes ya sea mientras los realiza o cuando vuelvas del trabajo, transmitiéndole la importancia de la constancia y el trabajo bien hecho. En este punto es importante insistir, aunque parezca increíble, en que los deberes los hacen los niños, no los padres Hacerles las tareas no es ayudarles, es entorpecer su aprendizaje y perjudicarles en su evolución
8. Recompensa su esfuerzo.
Tras finalizar sus tareas, elogia a tu hijo reconociendo el trabajo y esfuerzo que le ha supuesto.
9- Se aprende observando.
Deja que tu hijo te vea realizando tareas que conllevan concentración ya sea solo o con tu pareja
10. Los deberes son su responsabilidad.
Llevar la agenda al día. traer los libros a casa, etc., son competencia de los niños, no caigas en la sobreprotección. Si tú sobrefuncionas. harás que tu hijo subfuncione. Es importante enseñar a los niños a estudiar de forma activa, para ello es necesario:
- Leer con atención los enunciados de los
ejercicios.
- Subrayar las palabras más importantes
-Realizar esquemas que sinteticen la información empleando las palabras subrayadas.
- Repetir de forma oral, sintetizando y dando sentido, lo que se acaba de leer y esquematizar.
Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber. Albert Einstein
Artículo escrito por Jana Rausell. M3 Salud
Ábalos y Cristina Martínez