La sensación de desasosiego de de la madre en esos instantes, debe ser enorme. A pesar de ello, durante años, hemos tomado esta circunstancial como algo natural y no nos hemos planteado que podría ser de otra forma. Paralelamente a los estudios sobre el vínculo madre e hijo, que se fomenta piel con piel, o a través de la lactancia, por ejemplo, el apego va tomando importancia y se están empezando a introducir algunos cambios en hospitales.
Pero lamentablemente, sólamente en los privados suelen respetarse estos cambios a mejor, para la maternidad. Aunque es cierto que poco a poco, parece que van tomando conciencia en lnuestro sistema de Sanidad actual.
Os cuento algunos beneficios que se consiguen, al dato, tan sólo dejando al bebé estar junto a su madre durante las primeras horas de vida, sin que se lo lleven 'entre medias': el estrés del recién nacido desaparece, mientras que aparece en él una sensación de paz total. Además, el bebé se contamina del olor de la madre, algo vital para todo su desarrollo y para los principales meses de vida, en los que precisará más que nunca de su cariño y de su presencia.
Una frase que he leído en el blog de Armando, (de Bebésymás), uno de los papás más conocidos de la blogosfera sobre crianza. ''Los bebés se enamoran de quien más huelen''.
¿Os hubiera gustado disfrutar más de esos minutos con vuestros bebés cuando nacieron?