Después del verano toca el temido enfrentamiento con la báscula que cada año toca pasar por estas fechas como si fuese un combate de boxeo: A un lado del ring se encuentra BÁSCULA: entrenada para frustrar todo tipo de ilusión que pueda aparecer en la cabeza del contrincante y preparada para soportar todo tipo de peso. Al otro lado, Maria, cuarentona, madre de 3 hijos y cuyos excesos veraniegos se han limitado a comer las sobras de sus hijos durante todo el verano!. ¿Quién saldrá vencedor del combate?
Este verano me propuse no caer en la temida tentación de comer las sobras de mis hijos: helados, hamburguesas a medias, patatas fritas y refrescos a medias han configurado basicamente mi menú de estos meses. Cuando me he enfrentado con la báscula el resultado ha sido el de siempre: 5 kilos más durante este verano y la sensación de que parezco el muñeco de michelín. Por eso desde mañana mismo empezaré la dieta por enésima vez. ¿Por cuales de las múltiples dietas que hay me decantaré este verano?
DIETA RUDE : táper DE TU MADRE FUERA Y ALEJATE DE LOS CUMPLEAÑEROS DEL TRABAJO
Seguro que muchos de vosotros os sentís familiarizados con ella. La he nombrado con el nombre de Rude (el nombre lo he puesto en inglés porque queda más profesional) porque al final vas quedando como una borde allá por donde vas pero os aseguro que es la mejor forma de evitar los kilos de más.
Por un lado, encontramos los táper que nos dan las madres. Los de la mía se podrían definir con 3 adjetivos: contundentes, grasientos y abundantes. . Los táper de mi madre están repletos de guisos y además la mitad de las veces suelo llegar al trabajo con toda la comida desparramada (excepto si la llevo en un táper de los chinos; esos si que aguantan carros y carretas).
Cuando intento decirle que no me haga más comidas, que me voy a poner a dieta se pone echa un basilisco y solo por no escucharla me voy a casa con todo el arsenal.
Otra batalla perdida son los cumpleaños de los compañeros de trabajo: siempre alguien cumple años y ¿cómo no vas a coger un pastelito, un bollito, una palmerita?? Si dices que estás a dieta quedas fichada, así que lo mejor es coger un bollito (o dos) y rezar para que no se te aposente en las cartucheras.
Pero ¿y qué me contáis de las “dietas milagro” cada vez más extrañas? Esta mañana comentaba con mi mejor amiga todas las cosas que hacemos para perder esos kilitos de más que nos acompañan toda la vida: qué si solo beber un líquido repugnante durante todo el día, que si a sopa durante una semana, que solo piña.. En fin, locuras que seguimos haciendo con tal de vernos más favorecidas.
DIETA CHORI-REJÓN
El nombre de la dieta no es precisamente ese, pero yo la he rebautizado así debido a sus dos condiciones fundamentales: ponte hasta el mismísimo de chorizo/embutido/grasa y luego vas a que te pongan el culo como un colador a base de pinchazos.
Me contaba mi amiga que una compañera de su trabajo había ido a una clínica pseudo-clandestina donde te pinchaban productos homeopáticos “a granel” (preguntan al paciente cuantos “pinchazos” está dispuesto a ponerse y tu eliges así, como quién no quiere la cosa, sin ningún tipo de control, lo que te quieres poner.
Paralelamente te dan una dieta en la que el pan solo lo ves antes de las nueve de la mañana (eso sí, en forma de biscotes, a ver si te vas a empachar) y luego durante el día ¡¡a comerrrrr!!! eso sí, además de verdura y pescadito puedes aderezar tu dieta con chorizo, costillas.., vamos productos de la tierra para que la economía nacional no se vea resentida.
Vamos un despropósito en todos los sentidos.
LA DIETA DEL SUGUS
De esta dieta ya oí hablar hace unos años. Te tenían muerta de hambre durante todo el día y, al final del mismo, te podías tomar un par de sugus o incluso una copita de alcohol. Es decir que si no adelgazabas por lo menos podrías salir contenta todas las noches.
LA DIETA “COME HOY COMO SI NO HUBIESE MAÑANA”
Por último os hablaré de otra dieta que igualmente “funcionaba”, básicamente porque no comías nada en toda la semana.
Yo recuerdo una amiga que la hizo hace varios años y era tan surrealista que parecía increíble que viniese gente de todos los puntos la geografía para hacerla.
La dieta consistía en estar a base de sandwiches de atún durante una semana. A la semana ibas a una consulta donde, además de cobrarte un pastizal, te daban una “pastillita” que suponía que quemaba toda la grasa en dos horas (luego se comentó que únicamente era un placebo).
Cuando salías de la consulta tenías 2 horas para comer todo lo que te diese la gana: imaginaos la gente cuando salía de la consulta corriendo hacia los bares, como si no hubiese un mañana, en busca de bocatas de calamares, hamburguesas llenas de bacon y queso o palmeras de chocolate gigantes.
Vamos que cuando se trata de perder kilos la gente pone su imaginación a funcionar y se inventa dietas peligrosas y evidentemente sin glamour. Y vosotras ¿habéis seguido alguna de estas dietas? ¿Cuál es la más extraña de la que habéis oído hablar?
Fuente: este post proviene de Trucos de mamás, donde puedes consultar el contenido original.
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