Cuando no tienes el apoyo de tu madre, duele.
Cuando tu propia madre te hace comentarios hirientes por tu bien, duele.
Cuando tu madre parece no estar nunca satisfecha hagas lo que hagas, duele.
Duele muchísimo.
Duele en el alma.
Pero la buena noticia es que ya eres adulta y además eres madre. Tú tienes el poder de decidir si quieres seguir dejando que te duela, o tomar acción para que deje de doler. Puedes elegir maternarte a ti misma para reparar daños, tener lo que no tuviste y eliminar lo que te sobró.
En el siguiente vídeo te hablo de la relación con nuestra madre, qué hacer para que deje de doler y reparar todos los daños que esta herida nos ha causado en nuestra vida para liberarnos y sentir con el corazón abierto .
¿Necesitas reparar el daño que te ha dejado tu relación con tu propia madre para no necesitar su aprobación o conseguir que no te duela? Si deseas poder criar a tus hijos sin esas necesidades y miedos que se te escapan de las manos libremente, desde el respeto y el amor, ponte en contacto conmigo, AQUÍ, para valorar tu caso.
Prioriza tu felicidad y la de tu familia,