Ser madre es lo más fascinante que hay, es maravilloso, te sientes inmensamente feliz cada vez que tu bebé te coge un dedo o la mano, pero hay otro lado. Y son las primeras noches sin dormir, los cólicos, si le das el pecho ya es otra historia, luego que sino quiere comer, que si "tarda" en andar, que no gatea, y ni qué decir tiene si está enfermo alguna vez, si tiene fiebre, o alguna otitis, porque ya no quiero ni pensar en males mayores...
En esos momentos solo piensas en tu pobre bebé, pero puede llegar un momento en que te satures, que necesites desconectar, aunque solo sean 5 minutos, pero son necesarios. En ese instante es cuando hace falta el apoyo de los que tienes cerca, y sobre todo de las amigas.
Y ¿qué pasa cuando no eres de las afortunadas con mamis cerca? Pues que te sientes extraña, porque cuando hablas con tus amigas-no-madres o bien no te entienden, o se aburren, porque la verdad es que nos hacemos un poco pesadas con nuestros peques jijiji. Además los planes cambian, ya no sales de copas, no estás hasta las tantas de la noche porque toca baño-cena-dormir, y ni qué decir tiene si pasas un invierno tan maravilloso como el nuestro, con leoncito enfermo y salidas de casa escasas... (si no lo recuerdas puedes refrescar la memoria aquí, aquí y aquí)
Es cuando echo en falta otras mamis-amigas, personas que saben por lo que estás pasando, con las que puedes hablar durante horas sobre pañales, papillas, purés... y de otros temas, pero vistos desde la nueva perspectiva (porque no todo son ellos) con las que puedes ir al parque, o con las que vas a tomar un café y saben cuál es la cafetería con espacio para la silla, o la que tiene un cambiador en el baño (artículo de lujo por cierto...)
Yo soy la primera mamá de mi grupo de amigas, pero sí que puedo decir que tengo un grupo de mamis-amigas en la red, que están ahí para cualquier duda, pregunta o consejo. Pero sí que me falta ese cafecito que te contaba antes, así que en estos días he participado en una quedada de mamás.
Nos juntamos unas cuantas que vivimos en la misma zona y que nos conocimos gracias a Instagram. Fue muy especial, porque desvirtualizar a alguien es emocionante, y más por mi parte ya que ya sabes que yo no soy mucho de mostrarme (más bien nada, aunque eso ya está cambiando...) Me lo pasé muy bien, hablamos y hablamos sin parar y además nuestros hijos conectaron genial, vamos que nos quedamos con ganas de repetir!!
Y tú ¿tienes mamis-amigas o eres la única? ¿Te atreverías a participar en una quedada?? Anímate a contármelo y si te gusta dale a g+1