Cuando comencé en este mundo de la maternidad, sabía que sin duda lo que más me iba a costar era eso, el no dormir, o el no poder dormir cuando desease. Minimonster no nos generó grandes problemas, tuvo una racha mala entre los 6 meses y los 8 o así, que eran noches continúas. Pero luego lo máximo que hace es salirse de su cama, y meterse en la nuestra cual ninja, no molesta.
Al nacer Babymonster, todas las comodidades de tener una primera hija dormilona, se fueron al traste, ella duerme menos y madruga más.
Pero quien más me ha sorprendido he sido yo misma, siempre pensé que no aguantaría, pero después de una noche toledana, cuando el padre echa bufidos por la boca a mí solo me sale: es normal, esto es ser padre.
Os narro la noche de ayer...
21.00 - Monsters en sus respectivas camas
22.15 - Babymonster se desvela pero nada, vuelve a caer
23.30 - Mi turno de dormir
00.15 - Babymonster se levanta, tras intentar dormirla en su cuna, en nuestra cama, de vuelta en su cuna, vuelve a nuestra cama (ya estaríamos en la 1.15am más o menos)
1.15 a 2.00 - Babymonster vuelta para un lado, vuelta para otro, ahora te meto un cabezazo, ahora te meto el pie en la boca.
2.00 - Aparece Minimonster por el umbral de la puerta (¿venga ya??????), ni de coña se puede quedar en la cama porque entonces es cuando a la baby no la duerme ni Rita!
2.15 - Elpadredelasfieras se va a la cama de Minimonster para ver si se duerme, yo me quedo con Babymonster en la cama
2.45 - Parece que Babymonster ha caído, yo ando en un duerme vela porque temo que se caiga, se ha quedado dormida en el lado del padredelasfieras y por no moverla...
3.00 - Elpadredelasfieras vuelve a la cama quedando la disposición así: padredelasfieras - yo - Babymonster, le rodeo de almohadas por si las moscas, yo sigo en un duerme velas.
3.30 - Justo cuando cojo un sueño profundo, me pica un mosquito en el codo derecho ¡Hay que joderse! y mosquito parriba, mosquito pabajo. Consigo rascarme 15 minutos y dormirme.
3.45 - Me pica otro mosquito o el mismo, ¡a saber! en el otro codo, pero como estoy en el medio de la cama, no quiero molestar ni al padredelasfieras ni a Babymonster, pero se ve que el mosquito es un porculero porque termina despertando al padredelasfieras. Ponemos pastilla de mosquito, que toca buscarla en un cajón que tengo atestados de cosas mías (píldora, crema de manos, antifaz, kleenex, revistas, bolígrafos....)
4.30 - Vuelvo al sueño profundo y escucho: "boooooom!" Babymonster se había caído de nuestra cama, la cojo en brazos, compruebo que no ha sido nada, y toca calmarla, para las 5.00 se ha vuelto a dormir está vez en el centro de la cama.
5.00 a 7.30 - Recibo patadas varias de la enana, algún que otro guantazo.
7.45 - Toco a Babymonster y la noto caliente, ¡mierda! tiene fiebre, le pusimos la vacuna del año hace una semana, ya le ha dado la reacción.
7.55 - Suena el despertador, toca ponerse todos en pie.
8.00 - Babymonster se le sale el pipí no sé como y moja toda mi cama, toca pelea para ponerle termómetro, darle apiretal, cambiar sábanas...
Y el tiempo restante, ha sido, despertar a Minimonster, prepararla para el cole, llevarle yo, mientras el padredelasfieras cuida a babymonster, volver, terminarme el café frío, y sentarme aquí.
Soy incapaz de hacer el cómputo total de horas que he dormido, ¿2? ¿3? dudo que llegue a 4, en cambio, aunque estoy cansada, no estoy cansada, es decir; cuando eres madre, tu cuerpo se acostumbra a no dormir, simplemente. Y tener que tirar el día entero con 6 horas de sueño en el cuerpo, porque sabes que te tienes que seguir haciendo cargo de tus pequeños, porque sabes que no puedes "desconectar" como antes y acostarte a las 12 de la mañana para recuperar esas horas de sueño, porque tienes muchas cosas que hacer en el día como para "perder el tiempo en dormir".
Las mujeres (y también hombres) cuando somos padres, evolucionamos, y nos convertimos en seres que podemos dormir menos, pero que si nos piden salir a tomar una copa a veces se nos cae el mundo encima, porque lo único que deseamos es poder dormir 10 horas del tirón, y no está la cosa para desperdiciarla bebiendo copas de noche con los amigos por ahí.
El día que podemos echarnos una siesta, nos falta tiempo de contarlo por twitter, por lo felices que estamos, porque es un hecho histórico; para nosotros, un fin de semana cualquiera, a las 11 de la mañana ya estás harta de estar en casa con los niños, porque seguramente llevas unas 2 o 3 horas ya en pie bregando con ellos y solo deseas sacarlos a la calle a que foguen y tú poder "descansar" (con café en mano por supuesto).
Hoy me espera un día larguísimo, donde la agenda la tengo llena de citas y tareas, pero solo me queda echarme el antiojeras en el bolso, hacerme con un buen café en cada mano, y seguir tirando hacia delante.
Pero a pesar de todo, no me estoy quejando si es lo que alguno habéis creído, todo lo contrario; me siento genial, porque soy feliz siendo madre, no durmiendo, no teniendo tiempo de hacer cosas que hacía antes de tener de nuevo otro bebé, pasando mi vida junto a mis hijas y elpadredelasfieras; porque no siento ninguna envidia de las parejas sin hijos, y porque mis prioridades son otras, que me hacen sentirme completa y satisfecha.