No sé si vuestras madres serán como la mía (la verdad, no es por presumir, pero pocas madres pululan por ahí como la mía, todo sea dicho); pero la mía tiene una característica muy muy particular. Cuando en casa, alguno dice/hace algo, ella automáticamente dice: uy! pues como tu hermano/a, padre, tio/a... quisquimarra! sois iguales en eso.
Por eso cuando estaba embarazada de Babymonster, y mi madre veía toooooodo lo que la niña se me movía dentro, con la brusquedad y rapidez, siempre tenía en la boca lo siguiente: esta niña, va a ser como tu hermano. Aidixy, prepárate! Lo peor, es que no hacía falta que ella me dijese nada, porque ya la veía venir (a la niña).
Entre algunas de las "cosillas" que ha hecho la niña ha sido: abrir todos mis botes de especias y derramarlos por el suelo, abrir la puerta de casa e irse, esconderse dentro de armarios, subirse a una silla, pasar de esta a una mesa, y de ahí, salirse al alféizar de la ventana (menos mal que tenemos rejas) para poder tocar a una de nuestras perras... Os recuerdo que cumplió los 20 meses hace 1 semana.
He de dejar claro, que jamás, pero jamás, ha tenido colaboración de su hermana mayor; al contrario, la hermana cuando la ha descubierto, ha gritado asustada llamándonos para que fuésemos corriendo.
¿Y a qué viene que os cuente todo esto? Os explico. Situaros:
Domingo, 21:30h
Estamos en el salón Minimonster y yo hablando, en teoría, las niñas ya estaban acostadas pero ella subió a hablar una cosa conmigo. (Creo que ya os he contado que mi casa tiene 2 plantas, en la superior están el salón, la cocina y es por esta planta por la que entramos; mientras que en la planta baja tenemos todos los dormitorios. Tenemos una escalera de 22 escalones dividida en dos tramos con el típico descansillo entre tramo y tramo).
21:45h
Seguimos en el salón, y oímos unos pasos que suben por las escaleras, imaginad nuestras caras cuando sabemos que NADIE puede estar subiendo las escaleras pues el PadredelasFieras está trabajando ¿Quién va a venir de la planta de abajo?
¡Babymonster!
¡¡La tía se había bajado de su cuna!! Había cogido su du-dú y su chupete, y había cogido las escaleras para arriba. A mí me iba a dar un infarto cuando aparece en el salón la enana, de 20 meses recién cumplidos, riéndose y diciendo "hola!".
Se podría haber caído al salir de la cuna, porque jamás lo ha hecho; podría haber caído de cabeza, y terminado en urgencias; subiendo las escaleras podría haber dado traspiés y caer de espalda escaleras abajo, o caer de frente y darse en la cara.... no sé... yo la vi aparecer y todo eso se me acumuló en mi cabeza en cuestión de segundos.
22:30h
Sigo en el salón con la niña, porque no me atrevo a meterla en la cuna, dejarla sola, y que se vuelva a salir. Porque hice una prueba un poco antes, le digo: - Venga, vamos a dormir que mañana hay cole.
Babymonster: - no.
Y se salió de la cuna.
Imaginaros lo que es, tener a una niña pegando botes en la cama, saltando, riendo, jugando... mientras tú, sola, no paras de mirar la hora y de preguntarle ¿vamos a dormir? No sé si fue el cambio horario, si habái comido algo, o yo que sé, pero a la niña no había forma de dormirla. Por fin lo conseguí a las 23:45h
¿Ni os cuento lo que me ha dicho mi madre esta mañana, no? Sí, habéis acertado, me ha dicho que me prepare, que es mi hermano y hablando en llano, que me voy a cagar. Y lo peor, ¡es que tiene razón!
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