Esta semana, aunque estamos a lunes, y tocaría hablar de mis cosas, mi querida Merak Luna, ha abierto una nueva convocatoria de #HayVidaDespuésDeLos6 y como sabéis, se publican los lunes, descuajeringandome mi calendario de publicación (pero aún así te quiero Merak jajaja). En esta ocasión toca hablar de la relación entre los hermanos, y como es obvio, tenía que hablar del tema de marras.
Como ya sabéis, porque lo he contado hasta la saciedad, vengo de una familia numerosa (nada planificada para que fuese así, pero numerosa). Somos cuatro hermanos, pero es cierto que tanto mi hermano como yo, vivimos un abismo importante cuando nacieron nuestras hermanas porque nosotros ya teníamos 10 y 7 años (con la mediana) y luego 12 y 9 años (con la pequeña). Por lo que mis dos hermanas han tenido una relación más intensa entre ellas, al igual que mi hermano conmigo. Cuando ya fuimos mayores, yo estaba en la veintena, la relación con mis hermanas pasó de ser de mera "hermana mayor, niñera que está hasta las narices de cuidar de dos niñas cuando lo que quiere es irse a la calle a jugar", pues a empezar a tener más lazos fraternales.
Por eso cuando tuve a MiniMonster, una cosa que tenía clarísima, es que sola no se iba a quedar. Ya me costase un dineral en lexatín, me tuviese que comprar pinzas para mantener los ojos abiertos por no dormir, o tuviese que raparme al cero el pelo por no tener tiempo de mantenerme simplemente, decente; la niña sola no se quedaba y punto.
Así que llegó la terremoto.
¿Y cómo podría definir la relación entre las hermanas? Cambiante. Como es normal, ha ido evolucionando; no me remontaré a cuando nació la peque, llegaron los celos bla bla bla porque de eso tengo varios post en el blog. Me ceñiré al ahora.
Se matan, tal cual. Creo que esa es la mejor definición. Pero se matan nivel hermanos, es decir, yo lo veo una situación sana. Aquí el emblema de nuestra casa es: Culo veo, culo quiero. ¡Por que son niñas!
BabyMonster, para tener solo dos años y medio, hace mucho que le da vuelta y media a MiniMonster, que aunque tiene siete, es aún infantil (y que así sea mucho tiempo, que no hay ganas de aguantar a una preadolescente). Entonces juegan juntas, pero claro, BabyMonster, los tiene muy bien puestos, es de la que pega el puñetazo en la mesa, y la hermana es la que termina llorando porque su hermana no entiende el juego.
Pero aún así, aunque tienen sus redencillas con los juegos, y terminan siempre jugando por separado porque "es que no me entiende!", para otras cosas son de la rama de "no sin mi hermana".
Os pondré unos ejemplos:
- BabyMonster cada vez que quiere un caramelo, nos dice "uno"; y me diréis ¿por qué dice eso la niña? Fácil. Cuando BabyMonster era pequeña (pequeña... como si ahora fuese mayor.... en fin), e iba a casa de mi madre y le pedía una chuche, mi madre siempre le decía: pero UNO, eh? UNO. Entonces la enana aprendió que Uno = Chuche. A lo que voy, cuando aquí la mico quiere un "uno", automáticamente, me pide otro para su hermana. Si ella come chuche, su hermana también y punto.
- MiniMonster, como también he contado, es como un perrillo; ella necesita afecto y roce, que le abraces mucho y le endulces los oídos, le encanta. Y no hay cosa que le haga más ilusión que dormir abrazada a alguien, como en la cama de mamá y papá, la cosa está complicá, ¿quién mejor que mi hermana pequeña? Por lo que no es raro la noche que vamos a dormir elpadredelasfieras y yo, y nos encontramos a MiniMonster durmiendo abrazada a BabyMonster.
¿Qué tenemos que tener cosas por duplicado para ahorrarnos derrames cerebrales por los gritos de peleas? Sí. ¿qué intermediamos para que compartan? También, pero como quien oye llover. Pero también es que queremos que una niña de dos años y medio tenga el nivel de una de siete! Hay cosas que por naturaleza, ahora mismo, es imposible conseguir. Y no pasa nada, se (sobre) vive.
Pero ¿qué sucede cuando las ves jugar juntas, contarse confidencias, o preguntar por su hermana porque no está en casa? pues que aquí, la madre, caga terrones de azúcar! Porque aunque existan momentos en los que crees que BabyMonster hará una maleta y se emancipará; luego llega esos momentos de risas, y amor (son breves, pero palabrita, que existen).
En resumen y para terminar, un hermano, es aquel que si se tira un peo, te acusa a ti para ponerte colorada delante de tus padres (aquí BabyMonster tiene amargada a MiniMonster, porque siempre dice que es ella). Un hermano es al que aún le restriegas que te matasen en aquella pantalla del Super Mario Bross, porque para incordiar se ponía delante de la tele, y luego solo pensabas en la venganza para que él tampoco se pasase la pantalla.
Un hermano es aquella persona con la cual te puedes matar,
pero al que no hace falta pedirle perdón,
porque siempre te perdonará.