1. Lo primero es, metro en mano, medir toda la habitación al detalle. De esta forma, podemos hacer un mini plano en cualquier cuaderno y estudiar qué distribución queremos para nuestro cuarto. Importante intentar centrar toda la atención en una única pared y dejar una zona de paso amplia, para que al entrar no nos tropecemos con muebles de gran tamaño como la cuna o la cómoda.
2. El mueble que nunca va a faltar es la cuna. Algunos requisitos básicos que debe cumplir, para ser lo más práctica posible, son: si necesitamos moverla con frecuencia de habitación será indispensable que lleve ruedas y tener dos alturas para evitar problemas de espalda los primeros meses.
A nivel decorativo lo mejor es elegir un modelo básico en madera o blanco, con líneas rectas. De esta forma, luego será muy sencillo resaltar los textiles, poner algún cojín o un protector de colores que dé más vida al conjunto.
3. Otro de los muebles que serán muy útiles son las cómodas para mantener el orden en la habitación del bebé. Aunque la ropa aún ocupe poco espacio, tened en cuanta que también guardaremos mantitas, zapatos, pañales, productos de aseo. Además, si adaptamos una colchoneta podemos hacer el cambiador sin ocupar más espacio.
4. Los colores son casi la primera decisión que debemos tomar. Actualmente, hemos saltado la barrera del rosa para niñas y el azul para niños. Es el momento de jugar con amarillos, violetas, grises, verdes.. Si queremos que la habitación transmita paz, nos decantaremos por un tono predominante en las paredes que sea claro (blanco, gris o beige) y luego buscaremos dos colores más que aporten alegría al conjunto. En decoración se llama la regla del 60/30/10 y como guía en la proporción de color, suele funcionar muy bien.
Otro recurso que nos gusta mucho es pintar la pared en dos colores a modo de friso. En la parte inferior usaremos un color intenso que debe contrastar con el superior, una formula genial para hacer que nuestros techos más altos. Por supuesto, destacar alguna zona con papel pintado siempre es buena idea.
5. A la hora de elegir los materiales de los muebles y revestimientos debemos ser cuidadosos. Lo ideal es optar siempre por materiales muy fáciles de limpiar y resistentes. Ahora mismo en el mercado, encontramos una gama amplia de pinturas lavables que resistirán bien las trastadas de los pequeños, alfombras que podemos meter en la lavadora...
6. La luz es la base del éxito de cualquier decoración, así que vamos a intentar potenciarla con estores o cortinas finas y livianas en tonos claros como el blanco. Con este simple gesto dejaremos entrar la luz del día y la sensación siempre será mucho más agradable. Los screen pueden ser una opción interesante, al ser de plástico, podemos limpiarlos con un paño húmedo y dejarán entrar toda la luz.
7. Nunca debemos perder de vista que el objetivo es crear un espacio en casa donde el niño se sienta cómodo y pueda jugar libremente. Es interesante buscar muebles bajos, donde pueda coger los juguetes él mismo o poner una alfombra donde empiece a dar sus primeros pasitos.
8. Actualmente, las opciones para decorar nuestras paredes son infinitas. Vinilos, papeles pintados, murales de dibujos, baldas para mantener el orden, pintura de pizarra para que dejen volar su imaginación. Nuestro consejo es que si vamos a optar por un vinilo o un mural muy colorido, tenemos que reservarlo solo para una pared e intentaremos ser muy sobrios en el resto de la habitación.
9. Aunque parezca mentira, en los primeros meses de vida los niños ya acumulan muchísimas cosas. Las cestas y baúles serán nuestros mejores aliados para mantener el orden en el cuarto. Lo mejor es disponer de una cesta en la cómoda con las cosas de aseo básicas, para cuando cambiamos al niño, y un baúl grande donde poner la mantita de juegos y otros detalles.
10. Fomentar el hábito de lectura es esencial desde los primeros meses de vida. Destinar una parte de la habitación a un rincón de lectura es una idea genial para contribuir a ello. Podemos poner algunas baldas, una alfombra o un puff donde sentarnos y empezar a contarle sus primeros cuentos.