Hoy expondremos la otra cara de una realidad, tal vez, desconocida por muchos. Ya que, mientras muchas mujeres se preocupan por el exceso de kilos que puedan llegar a tener durante el embarazo, otras sufren una extrema delgadez que puede provocar riesgos y consecuencias negativas tanto para la futura mamá como para el bebé. La desnutrición materna puede causar un parto prematuro, provocar un retraso en el desarrollo o crecimiento fetal. Tanto la obesidad como la delgadez de la embarazada son circunstancias peligrosas, debes vigilar tu peso para el bienestar de tu bebé.
Durante el lapso de los nueve (9) meses el cumplimiento de una dieta balanceada y saludable por parte de la gestante es de suma importancia para garantizar el óptimo desarrollo de feto.Si la dieta no es correcta e insuficiente, el médico debe suministrar suplementos vitamínicos para que todo salga bien, aunque siempre que se tomen han de estar vigilados por el médico puesto que no están exentos de riesgos, en caso de una ingesta incorrecta. Un exceso de vitaminas puede provocar alteraciones de las funciones vitales de los niños, antes incluso de que nazcan.
¿Cómo debe ser una dieta adecuada? Los expertos en el área aseguran que un aumento de 150 kilocalorías durante el primer trimestre y de 340 durante el segundo y el tercero, representando un incremento superior a las necesidades y requerimientos nutricionales de una mujer sana no embarazada. Sin embargo, debemos prestar atención al tipo de alimentos. Por ejemplo, no es conveniente que las grasas no sobrepasen un 30% de la ingesta calórica total, mientras que podemos aumentar los hidratos de carbono, ya que favorecen el aumento de peso y el crecimiento del feto. En cuanto a las proteínas será sufiente un aumento de 10 gramos al día, sobre tus necesidades habituales. Por último, es importante prestar atención al calcio y el hierro. La anemia por déficit de hierro es común en mujeres embarazadas.
Puede que algunas mujeres no lo vean así, y crean que es genial el hecho de no haber aumentado los kilogramos comunes durante la gestación de su bebé. Sin embargo, esta situación puede desencadenar grandes problemáticas durante el proceso de concepción del bebé. Según algunos expertos, es necesaria cierta cantidad de grasa en el organismo (alrededor de un 20%) para que las hormonas implicadas en el proceso de fecundación funcionen de manera adecuada. Por ello, si estas buscando un bebé, intenta que tu índice de masa corporal esté al menos entre 19 y 25, será todo más sencillo.
¿Sufres delgadez extrema durante tu embarazo?
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