Hay una larga lista de razones por las cuales deberías practicar Pilates durante el embarazo, pero aquí os dejamos los beneficios más importantes que aporta este deporte durante la gestación. Sin duda los beneficios del Pilates en el embarazo son asombrosos y maravillosos para este proceso. No dudes en todos los beneficios del Pilates en el embarazo. Aquí te explicaremos con detalles sobre todos estos beneficios del Pilates en el embarazo:
1. Un transverso abdominal fuerte, lo que ayuda a prevenir diástasis de pubis.
Uno de los principales errores que se ha difundido entre las mujeres es que no se deben trabajar los abdominales durante el embarazo y no es así, sino todo lo contrario. Es sólo cuestión de “cómo” vas a trabajar los músculos abdominales.
Las mujeres embarazadas deben centrarse en fortalecer los abdominales transversales y no los rectos, es decir, no tiene que salir la típica “tableta de chocolate”. Esto significa renunciar a cualquier entrenamiento abdominal que implica levantar o sostener el torso hacia arriba en contra de la fuerza de la gravedad. Se debe optar por contracciones abdominales isométricas y de este modo que se te quede un torso parecido a como si llevases un corsé. Ya que los abdominales se estiran, una pequeña separación se producirá entre los glúteos, que son la capa más superficial de la pared abdominal.
2. Una conexión más fuerte entre los músculos pélvicos.
Muchas personas han oído hablar de los “Ejercicios de Kegel”, pero no se da realmente la importancia suficiente a los ejercicios del suelo pélvico. Una de las principales características de estos ejercicios es el refuerzo que se le dan a los órganos de la cavidad abdominal inferior.
A medida que el útero crece, se apoya más y más en el suelo pélvico por lo que necesita ser tonificado y fortalecido. Por otro lado, con el parto, el suelo pélvico debe relajarse por completo para permitir que el bebé pase a través. Por lo que es importante que los músculos lleguen a ser fuertes y flexibles. También ayuda a que el cuerpo pueda volver a su forma original después del parto.
3. Mejor control de la respiración.
A medida que el bebé crece, el diafragma se va comprimiendo hacia el pecho. A pesar de que la capacidad pulmonar de la mujer es la misma, puede sentir que cada vez le es más difícil de respirar. Con el Pilates los músculos intercostales que recubren la caja torácica se expanden de un modo flexible.
También ayuda a mantener la columna vertebral y los dorsales mucho más elásticos y flexibles. Además, dado que cada ejercicio en Pilates está asociado con la respiración, se aprende a controlarlo durante el parto.
4. Menos incomodidad debido a los desequilibrios musculares y esqueléticos.
El bebé va creciendo y su cuerpo no tiene más remedio que adaptarse para hacer espacio. Esto implica que la postura y la alineación postural se vea comprometida. El Pilates no puede evitar que esto no suceda pero si puede fortalecer los músculos estabilizadores, especialmente los que rodean las caderas y la pelvis. También ayuda a asegurar que no hay desequilibrios postparto permanentes.
5. Una recuperación mucho más rápida
Es muy sencillo, contra más fuerte sea el cuerpo durante el embarazo, más fuerte será después. Si las mujeres pierden la conexión con sus abdominales ya que se extienden durante el embarazo, será mucho más difícil de volver a conectar una vez el bebé esté fuera.
Nota para las futuras mamás
No es ningún secreto que hay mucho que hacer durante un embarazo, por lo que la cosa más importante que se debe recordar es que una vez hayas dado a luz ya no serás la misma persona y tu cuerpo tampoco lo será. Es fundamental respetar estos cambios y no te exijas tener un cuerpo como el de antes. Asegúrate que siempre estás bien hidratada en el entrenamiento y por supuesto consulta al médico antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio. Asegúrate de que los profesionales son cualificados y tienen experiencia. Infórmate bien antes de tomar una decisión.
Por hootik.es.
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Imágenes / Flickr: A Healthier Michigan, Sally.