Existen distintos tipos de masaje según lo que se quiera tratar:
-Para la hinchazón de las piernas y los pies se recomienda un masaje circulatorio. Esto suele ocurrir por la retención de líquidos y un masaje en las extremidades inferiores puede reactivar la circulación y disminuir la sensación de pesadez.
-Para las contracturas en las zona lumbar es bueno un masaje terapéutico. Al crecer la tripa, el punto de equilibro se desplaza y, en la mayoría de casos, comienzan los dolores de espalda, por ello es bueno realizar un masaje suave en la zona para aliviar la tensión muscular.
-Para el estrés lo mejor es un masaje relajante. Muchas veces los cambios hormonales provocan ansiedad y deriva en dolor de cabeza. Para estar más calmada los masajes se deben aplicar sobre los hombros y la cabeza. No solo es bueno para ti, sino también para el bebé, porque si acaricias tu tripa con mimo le trasmites cariño.
Otra recomendación es que te realices tu misma o con ayuda de tu pareja un masaje en la zona perineal a partir del último trimestre. Esto ayuda a la preparación al parto y disminuye la probabilidad de necesitar una episiotomía. Consúltalo con tu matrona y realiza un masaje de pocos minutos dos veces en semana.
Los tres primeros meses se desaconseja la práctica de masajes, ya que es la etapa más delicada y es preferible evitar riesgos. A partir del segundo trimestre, es el momento perfecto para comenzar, pero siempre debes consultarlo con el ginecólogo, pues en algunos casos de embarazo de riesgo no es recomendable. Siempre deberás acudir a un especialista acreditado o a centros especializados que cumplan todas las normas de seguridad necesarias para futuras mamás.
¿Cómo aliviáis los dolores del embarazo?¿Os habéis dado masajes?¿Cómo ha sido la experiencia?
Foto: FranckNieto/flickr