Hay mujeres que intentan programar su embarazo para dar a luz en una estación del año o mes determinado. Aquellas que no soportan el calor, seguramente prefieran vivir la recta final de su embarazo en invierno y, aunque las Navidades estén a la vuelta de la esquina, siempre será motivo de mayor alegría para pasar unas fechas inolvidables en familia.
Pero estamos en mayo y junio, se acerca inevitablemente invitándonos a largos días de calor estival y noches en las que más de uno tendrá que dormir con el aire acondicionado encendido.
Buen tiempo, buen humor
¿Eres de las que no soporta el calor? ¿Crees que dar a luz con altas temperaturas es siempre algo negativo? No te confundas porque todo depende desde el prisma desde el que se mire. El verano tiene cosas maravillosas que vamos a descubrirte en este reportaje.
No es un tópico, está más que demostrado que los climas cálidos aumentan la sensación de alegría, bienestar y lo que comúnmente se conoce en la calle como ‘buen rollo’. Los días se vuelven largos y hay mucho más tiempo para hacer planes con calma, como preludio a unas vacaciones que se presentan totalmente distintas.
Actividades saludables
Si te encuentras en tu último mes de embarazo, quizá no estés en tu punto más álgido de energía y fuerzas físicas para desempeñar los típicos planes y actividades de las vacaciones.Si tienes piscina en casa o eres de las que no falla cada verano, desde que las abren hasta prácticamente septiembre, no tienes por qué renunciar a ir, solamente has de hacerte eco de las recomendaciones del médico para que exponerte al sol y bañarte no suponga un riesgo para ti y tu bebé.
Relax en la piscina
En el agua has de extremar las precauciones, los chapuzones se sustituyen por las sentadas en el borde de la piscina y los sutiles baños lentos y pausados sustituyen a lo arriesgado de los chapuzones y volteretas acuáticas que hacías cuando no estabas embarazada.
Recuerda que ahora lo principal es que os encontréis felices y tranquilos. La piscina es excelente no sólo para embarazadas y bebés, para cualquier persona que desee relajarse haciendo ejercicio pausado.
El mar y sus beneficios
Si tienes planeado pasar unos días en la playa, estamos en las mismas. Las altas temperaturas son perfectamente compatibles con tu embarazo si sabes sacarles partido y hacerles frente al mismo tiempo.Un baño refrescante puede ser de lo más beneficioso. El agua del mar además, al contrario que el agua de la piscina, es altamente recomendable para problemas de piel, de huesos, musculatura e incluso se ha comprobado que tiene su impacto en nuestro cerebro a base de propiedades psicológicas.
Un paseo con tu pareja o tus hijos a la orilla del mar puede ser el broche perfecto a un día playero. Eso sí, procura escoger las horas de menor calor del día. A primera hora y a última es cuando ‘menos pega’ el sol, tenlo presente.
La luz, irradia optimismo
Como decíamos antes, los días soleados y el ambiente cálido forjan o condicionan en buena medida el ánimo de las personas. Aunque los extremos nunca son aconsejables, se trata de saber sacarle partido a esta recta final del embarazo que vas a vivir en verano.Aprovecha los largos días veraniegos para hacer todas esas cosas pendientes de manera pausada y organizada. !El estrés ha de desaparecer de tu vida!
En vacaciones, más compañía familiar
La compañía, los mimos y la conversación de los seres queridos en los últimos días, se tornan muy importantes de cara al día del parto. Los nervios aumentarán inevitablemente y la sensación de que ‘aún hay mucho por hacer’ va a ser muy común.
Sin embargo, en verano, la familia y los amigos se alternan las vacaciones y esto puede ser una gran ventaja a tu favor. No sólo te ayudarán en lo que necesites, también te distraerán y formarán parte directa contigo y tu bebé de lo maravilloso que viene por delante.
Comida veraniega
Sabes perfectamente qué es lo que más te apetece en cada momento, pero no siempre lo que te conviene. En verano no tenemos tantas ganas de llenar el estómago debido a múltiples razones. El calor, principalmente, es el causante de la falta de apetito de la que carecemos en otras épocas del año.
Estás de suerte porque las comidas y bebidas propias del verano son ligeras y por lo general, mucho más saludables que las del invierno. Esto te viene fantásticamente bien. Hazte con todo tipo de zumos y líquidos sin gas y sin aditivos preferiblemente. Come fruta y verdura bien lavada y cocinada y aliña tus platos veraniegos sin abusar de la sal. Ya sabes que la cafeína, el tabaco o el alcohol siguen estando prohibidos, !para eso no hay excepciones!
Tiempo para ti
El embarazo ha supuesto un sinfín de cambios que ni tú misma te has podido explicar en estos meses. Todo ha ocurrido tan deprisa pero tan lento a la vez. Estás algo perdida y preocupada, más aún si eres primeriza. Toma el verano como esa etapa que pondrá fin a los nueve meses más felices de tu vida.
Tienes todo el tiempo del mundo para disfrutar de los últimos momentos de la gestación. Duerme, lee, pasea, haz todo aquello que te haga sentir bien en esta época. Ya verás como lo que está por llegar es estupendo.