Ahora puedo decir que me ha costado volver al blog, pero por fin aquí estamos de vuelta y lo hacemos para enseñarte la segunda parte de nuestras vacaciones en Dinamarca con niños. Hoy, de camino a Legoland en la localidad de Billund, nos detenemos en Odense y Brejning. ¿Te vienes?
Desde Copenhage a Billund, donde se encuentra Legoland, hay más o menos unas tres horas por carretera. Deberás salir de Selandia, atravesar Odense y cruzar un par de puentes bastante espectaculares hasta llegar a Jutlandia. La parte más Occidental del país.
La pequeña ciudad de las casas de colores
Odense bien merece una parada para conocer el museo del célebre escritor Han Christian Andersen. Si vais por la mañana, es muy probable que os encontréis con teatro para niños al aire libre. Representaciones musicales de algunas de sus obras más famosas aunque eso sí, la mayoría en danés. Aunque Odense no es una ciudad tan pequeña, lo cierto que al final los turistas nos movemos más o menos por los mismos sitios porque el mayor atractivo de la localidad es el conjunto de tres o cuatros calles empedradas con casitas bucólicas y pintadas de colores.
Junto al teatro se encuentra el museo dedicado al escritor en donde podrás visitar su casa de la infancia y comprar algún que otro detalle original. También tienen ediciones cuidadas de muchos de sus famosos cuentos aunque la mayoría se encontrarán en inglés y danés. Y si lo tuyo son los adornos de Navidad, justo en frente de la casa de Andersen se encuentra una pequeña tienda de objetos navideños preciosa!
Brejning
Abandonamos Odense y a una hora y media de camino, hacemos parada y fonda en la zona del fiordo de Fredericia, concretamente en la zona de Brejning. La verdad es que me sorprendió muy positivamente esta parte del país porque es muy boscosa y cercana al mar por lo que en muy pocos metros puedes hacerte un precioso paseo entre grandes pinares y plantarte en el puerto rápidamente para ver el atardecer.
Nuestro hotel, El Keller Park, ofrecía unas vistas maravillosas a la “marina”, un pequeño puerto deportivo de forma circular y con un parque justo al lado para que los peques pudieran divertirse mientras nosotros hacíamos unas cuantas fotos. Nos encontramos con algunas personas que hacían senderismo ya que esta zona es muy recomendable para este deporte por lo que, si lo tuyo son los paseos por bosques, este es sin duda unos de los mejores lugares de Dinamarca para hacerlo!
La zona está bastante deshabitada y el hotel, aunque es enorme, no disponía de muchas actividades cercanas a parte de su precioso spa, en parte interior y en parte exterior que es súper recomendable para descansar y relajarse un buen rato ya que está abierto hasta las 12 de la noche. Ademas, así cogemos fuerzas para el día que nos espera en Legoland, la locura en miniatura de Lego que disfrutaremos en el próximo post sobre Dinamarca con niños.
Y hasta aquí nuestro pequeño Road Trip de un par de días en Dinamarca. La mayor parte del tiempo estuvimos en Copenhage desde donde hacíamos excursiones a localidades cercanas (de las que ya os hablaré). Muy prontito espero hablaros de Legoland! que paséis una feliz semana!
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