Me envió su testimonio y me encantaría compartirlo contigo:
Cuando pienso cómo fue mi experiencia de ser madre y más en concreto, de dar a luz, vienen a mí una serie de diversas emociones.
Como primeriza (y seguramente como a muchas mamás) lo que recuerdo con preocupación es de si mi bebé estaría bien y cómo sería el parto. Creo que esto último es lo que a muchas nos aterroriza. Primero porque no es una experiencia que hayamos tenido antes.
Y segundo porque hemos escuchado de amigos y familiares todo tipo de situaciones (buenas y malas), experiencias sobrecogedoras y otras de emoción. Para mí, además de eso, me encontraba con que iba a dar a luz en un país que no era el mío. Con lo cual, el miedo estaba latente.
Nada más quedarme embarazada, mi médico de cabecera y mi matrona fueron de gran apoyo. No sólo me facilitaron información de todo tipo, sino que a la vez respondieron a toda duda que se me pasaba por la cabeza.
En Dinamarca, durante todo el embarazo, es la matrona la que te hace las revisiones hasta el día que des a luz, no tu médico de cabecera. No sé si en España es igual. Además, cuando te va quedando poco para salir de cuentas, tu matrona te pregunta si ya has pensado qué tipo de parto te gustaría tener.
Yo, obviamente, no sabía. Sé que algunas madres ya saben cómo quieren que sea su parto y lo planean, pero a mí, no se me había pasado por la cabeza.
Porque mi gran obsesión (por así decirlo) era que no quería tener dolor. Sabía que iba a ser duro pero el dolor lo quería evitar a toda costa.
Asi que cuando me preguntó, le comenté que mi idea era la epidural. Ella tomó nota en mi ficha y en el sistema para que cuando llegara la hora, quien tuviera que asistirme, supiera cuál era mi deseo.
Ahora bien. Una cosa es lo que queremos, y otra lo que al final sucede. Porque pueden darse muchos factores en un parto que pueden hacer cambiar el curso de los acontecimientos.
En mi caso, cuando llegué al hospital de madrugada, me dijeron que sólo estaba de 3cm y que debería volver a casa. En Dinamarca, hasta que no estás de 5cm no te ingresan en el hospital, te recomiendan quedarse en casa.
El motivo es que cada mujer dilata de manera diferente, y siempre es más cómodo estar en casa tranquila e intentar descansar. A parte que no siempre se cuenta con camas para todas y tal vez si te ingresan a ti, que no estás en la fase activa y después tuya llega otra mujer que si lo está, no pueden atenderla porque tú estás ocupando el sitio que alguien lo necesita más.
Yo tuve la suerte que no debía regresar a casa porque a las pocas horas estaba de 5cm y me ingresaron. Mientras esperaba en el hospital y antes de que me ingresaran, lo primero que hicieron fue darme un cocktail de pastillas (pastillas para calmar el dolor y poder dormir un poco) porque el parto podía ir para largo y necesitaba mantener todas mis fuerzas para cuando llegara el momento de empujar.
Mami en Dinamarca nos cuenta su parto aparece primero en Sin miedo al parto.