Quizá no vaya a cambiar el mundo, pero puedo sacar alguna sonrisa, y eso es mi motivación. Poner mi granito de arena para hacer un mundo un poco más agradable. No es algo impresionante, pero si todos ponemos algo de nuestra parte el mundo será más bonito, al menos para los que nos rodean.
A mi me motiva construir mi pequeña fábrica de sueños, donde las familias imperfectas puedan disfrutar haciéndose regalos hechos con mucho cariño y que con sus mensajes representen lo mejor de cada uno. Para que recordemos que somos especiales para alguien, y que alguien es especial para nosotros.
Y construir un sueño no tiene porque ser caro, pero nadie dijo que sería gratis!!. Yo lo construyo con mi tiempo, mi cariño y mi esfuerzo.
Este domingo pasado no aproveché que las niñas dormían para descansar hasta las 10:00… (que es algo genial que hago siempre que lo necesito)… pero este domingo tenía un objetivo diferente: acondicionar la que será mi oficina.
En el viejo tejado de mi casa (que antes fue la casa de mi bisabuela), hay una terraza cubierta que estaba llena de trastos. Y ahora está nominada para ser….¡¡mi oficina!! Mi oficina blanca y con suelo rosa…. ¡¡porque va a tener suelo rosa!! y lo estamos acondicionando nosotros solos.
Futura oficina de Wondermami
La terraza estaba a cemento, hecho todo de un modo muy apurado, con acabados muy toscos (seamos sinceros, en su momento la cerramos tipo chapuza, si. ¿Para que negarlo?…..).
Ya hemos pasteado las paredes (se me ve a mi en la foto con un selfie-albañil in situ). Y aún faltan muchas cosas…. ¿te gustaría acompañarme en el viaje de construir mi sueño? ¡Quizá aprendamos juntas!