El embarazo en Noruega es algo de lo más común; no es extraño ver a familias con tres o cuatro hijos, o que haya poca diferencia de edad entre los hermanos. También es muy normal ver a mujeres embarazadas con una tripa evidente y con sus hijos pequeños en brazos, o llevando las bolsas de la compra; muy lejos de las fobias que existen en España con no hacer esfuerzos o no coger peso.
El embarazo en Noruega se trata de una manera muy natural, y es la propia embarazada la que debe escuchar a su cuerpo y descansar si ve que lo necesita; pero como he dicho, llevando una vida completamente normal. Sólo en el caso de tener un trabajo considerado de riesgo o peligroso, tienes derecho a una baja remunerada por motivos médicos.
Controles médicos del embarazo en Noruega
La asistencia sanitaria es gratuita para niños y embarazadas, para los demás el sistema es de copago. Los controles médicos del embarazo en Noruega los llevan entre el médico de familia (GP) y la matrona (Jordmor), y es la mujer embarazada la que decide a quién acudir. Yo elegí, por consejo de mi médico, ir alternando las revisiones entre uno y otro, teniendo un control aproximadamente cada 4 semanas.
A diferencia de España, cosa que me llamó bastante la atención, no se aconseja tomar ninguna vitamina en especial, aunque mi médico sí me ha aconsejado tomar ácido fólico, no se prohibe ningún alimento, sólo seguir una dieta sana, y sobre todo no se ponen restricciones de ningún tipo, más allá de prohibir el tabaco y el alcohol por sus efectos dañinos.
En cada control se toma una pequeña muestra de orina y de sangre, que en la primera visita se trata de una analítica completa, y se controla la tensión y el peso. A partir del tercer mes (semana 12 aproximadamente) controlan los latidos del feto con el doppler y miden el tamaño del útero con una cinta métrica sobre la barriga.
La única ecografía que se realiza en todo el embarazo en Noruega, que coincide con la única visita al ginecólogo, se hace en la semana 18 de embarazo. Esto sí que choca bastante con el procedimiento que existe en España, ya que cuando estaba embarazada de Diego me hicieron 4 ecografías en las semanas 8, 12, 20 y 34. En la región de Telemark donde vivimos, se realiza además una segunda ecografía en la semana 32 de embarazo; pero esto no es lo común en todo el país, donde lo normal es hacer sólo una, ya que se considera que el embarazo debe seguir su curso normal e intervenir lo menos posible.
Visita guiada al hospital
En mi segunda visita, la matrona me ofreció la posibilidad de visitar el hospital donde voy a dar a luz por si no lo conocía, por lo que escribió una carta al hospital de Skien (sykehuset) para que me diesen una cita. También en España había hecho una visita guiada al hospital donde nació Diego y me pareció muy interesante y tranquilizador, ya que te da la oportunidad de resolver todas las dudas que tienes de cara al parto.
Daniel me acompañó en la visita al hospital, donde nos recibió una matrona muy amable que resolvió todas nuestras dudas y nos enseñó todas las instalaciones del hospital: la consulta donde se realiza el primer reconocimiento; las distintas salas de parto, una de ellas con bañera grande para dar a luz en el agua; las habitaciones donde estarás ingresada, varias individuales y algunas compartidas; y la unidad de neonatos, donde ingresan a los niños que necesitan ser medicalizados. Debo decir que tampoco encontré excesivas diferencias con el hospital en España donde di a luz a Diego, salvo que entonces las instalaciones eran más nuevas y las habitaciones eran todas individuales.
Los procedimientos son muy naturales, favoreciendo un parto poco intervenido donde la madre elige cómo quiere dar a luz. El recién nacido se queda con la madre en todo momento y puede acompañarlo en caso de que necesite ser medicalizado. Después del parto, la madre y el bebé se quedan ingresados durante 3 días, o 5 días si el parto ha sido con cesárea. Tanto en el hospital, como en toda Noruega, promueven completamente la lactancia materna, ya que la leche de fórmula prácticamente debe ser recetada por el médico.
De todas maneras, la matrona me aconsejó preparar un plan de parto para que todas mis preferencias queden claras desde el principio, e incluso me comentó que en el hospital trabaja alguna enfermera que habla español, ¡así que puede que tenga suerte!
Información sobre el embarazo en Noruega
Otra de las cosas que tengo que agradecer a mi matrona es que me ha dado mucha información en inglés sobre todos los temas que tienen que ver con el embarazo (puedes encontrar el pdf aquí). Además de asesorarme y proporcionarme toda la documentación que debes presentar en la seguridad social (NAV) para recibir las ayudas a las que tiene derecho el recién nacido (más información aquí). Aunque para recibirlas tienes que haber vivido desde hace un año en Noruega y tener planeado quedarte al menos otro año más. Nosotros acabamos de cumplir aquí el primero, pero espero que a partir del próximo, podamos poner fecha a nuestro regreso a España, eso sí, ¡con la familia ampliada!
.