La semanas pasan nos acercamos al buen tiempo y la Semana Santa aparece en nuestro horizonte aunque sigamos con el COVID y una nueva guerra. Hoy en el blog de LaCestitadelBebe vamos a hablar sobre una importante prueba que se realiza en el embarazo, sin antecedentes es opcional y sirve para detectar una posible diabetes gestacional.
Partimos de conocer que el azúcar o glucosa que tenemos en sangre proviene de nuestra alimentación y se utiliza como fuente de energía por nuestro cuerpo, pero como en todo tiene que tener unos niveles óptimos y recomendables.
Es probable que si hemos sido padres y madres o bien estemos empezando el embarazo no suene eso del Test de O Sullivan o la curva larga de glucosa. Puede ser que ya os hayan realizado esta prueba, ya que es muy recomendable hacerla para el seguimiento del embarazo por parte del ginecólogo. Esta prueba mide el índice de glucosa en sangre.
El propósito de esta prueba no es otro que diagnosticar problemas como una diabetes gestacional, que aunque no seas diabética puede aparecer en el embarazo y por tanto ser un embarazo más delicado y con mayor seguimiento al ser embarazo de riesgo. Es importante tenerlo controlado ya que puede suponer graves complicaciones para la madre y el bebé si se padece y no se controla.
¿Cuándo se debe realizar la prueba?
Por normal general, se debe realizar esta prueba de índices de glucosa en torrente sanguíneo a todas las embarazadas que presentan cambios importantes en sus índices de glucosa sin tomar nada, es decir, en ayunas. Esto supone indicios y problemas con la glucosa que pueden derivar en una diabetes gestacional.
Dicho de otra forma, siempre que se tenga una ligera sospecha de que se puede padecer algún problema con la correcta absorción de la glucosa se hace necesaria la prueba. Por esto comentábamos antes que debe ser casi obligatoria realizar la prueba a todas las mujeres en el comienzo del embarazo. Así si hay algún problema con el azúcar en sangre siempre podemos llevar un control más estricto.
Vuestro pediatra os lo recomendará al inicio del embarazo por mera rutina y descartar problemas, lo ideal es hacerlo, pero no es obligatorio. Pero existen situaciones excepcionales que si es recomendable hacerlo siempre y si se padece alguno de estos antecedentes:
Si se padece obesidad o alto sobrepeso
Embarazos anteriores con diabetes gestacional
Para embarazos en edad de 35 años o más
Antecedentes familiares de diabetes ¿En qué consiste la prueba de glucosa?
No hay de qué preocuparse, es una sencilla prueba que siempre se realiza de la misma manera y aunque puede ser un poco desagradable se deben de tomar 75 gramos de glucosa, de sabor extremadamente dulce, y después en diversos lapsos de tiempo se realizarán unas pequeñas extracciones de sangre para ver la metabolización del azúcar en el cuerpo. Las pruebas se realizarán:
Nada más tomar la ingesta
Pasada una hora
Pasadas 2 horas Los valores aceptables y que se consideran normales tras las pruebas son estos:
Tras la extracción inicial: hasta 99 mg/dL;
A los 60 minutos o 1 hora: hasta 200 mg/dL
A los 120 minutos : hasta 140 mg/dL Si tú nivel de glucosa o azúcar está por encima de estos límites, lo más probable es que se os tenga que hacer más pruebas pero seréis diagnosticadas con diabetes gestacional. Pero no te preocupes, sólo se harán algunos seguimientos en el embarazo más y con ayuda de un endocrino para que la glucosa nunca esté demasiado alta.
Suele ser una prueba rutinaria y que a algunas mujeres pone nerviosas. Pero no se debe tener miedo, es una prueba muy sencilla. Lo único puede ser por el sabor, ya que al ser tan dulce a algunas mujeres puede resultar muy empalagosa y provocar vómitos en el embarazo. Es dulce, pero tampoco suele resultar un mal trago para la mayoría de las mujeres.
“Un truco para que no se os haga pesada la toma, es tomarla seguido con pequeños sorbos y conteniendo un poco la respiración”
Con todo esto ya vemos la importancia de dicha prueba para diagnosticar de forma preventiva una diabetes gestacional que si no se controla puede derivar en un embarazo de riesgo que afecte a la mamá y salud del bebé.
Esta prueba que debería ser obligada se suele realizar entre las semanas 24 y 28 del embarazo, para posteriormente realizar otra entre el 4 y 7 mes. Para casos con diabetes, antecedentes u otros embarazos con diabetes gestacional, se realizará antes del primer trimestre.
¿Porqué se altera el nivel de glucosa en sangre?
Algunas enfermedades, afecciones y situaciones también pueden afectar a la prueba y alterar los resultados, que el pediatra tendrá que tener en conocimiento, entre ellas:
Hipertiroidismo: producción excesiva de hormonas tiroideas por la tiroides.
Acromegalia: patología causada por la producción excesiva de hormona de crecimiento por la glándula pituitaria
Síndrome de mala absorción: condición que afecta la función de absorción del intestino Indicios de diabetes gestacional
Cada cuerpo y embarazo es un mundo, pero si tenemos muy habitualmente ciertos síntomas nos puede hacer pensar en que puedes estar padeciendo de una diabetes gestacional, entre ellos los más comunes:
Sed excesiva;
Diuresis abundante y frecuente;
Fatiga crónica;
Aumento de la sensación de hambre paralela a la pérdida de peso;
Infecciones frecuentes. Si notas estos síntomas o tienes sospechas de padecerlos es mejor que se lo comentes a tu ginecólogo y matrona, lo mejor es tener todo controlado y lo mejor es una detección temprana.
Tras las pruebas si os dan positivo y os confirman la diabetes gestacional, no te preocupes, estás en el buen camino, ahora lo controlarán con diete si hace falta con insulina, pero todo por el correcto bienestar del bebé y el vuestro.
Esperando os haya ayudado esta información, ya que la salud es lo primero y más durante el embarazo. Así nos despedimos recordando que seguimos trabajando en nuestras tartas de pañales con bordados y nuestras canastillas con logo para empresas. Y recordad que aunque las bodas, bautizos y comuniones son más íntimas, siempre van bien un detalles y recuerdos para los invitados. Cuidaros y nos leemos en la próxima!
Fuente: este post proviene de La Cestita del bebé, donde puedes consultar el contenido original.
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