Hoy os enseño un libro maravilloso que habla de la tristeza como el primer paso para alcanzar la alegría. Y lo hace a través del poder de la imaginación, que trasforma nuestros sentimientos y nos hace ver más allá de la realidad.
Es una historia sencilla, con poco texto y acompañada de unas ilustraciones que invitan a encontrar la alegría en cualquier parte.
Ya desde la portada es un libro que impacta, está llena de puntitos de colores, algunos en relieve, y tiene una sonrisa enorme en la parte superior. En su interior, el blanco roto es el color de fondo, pero lo acompañan muchísimos colores: rojo, rosa, morado, azul claro, azul oscuro, amarillo, naranja, verde oscuro, verde claro, negro...
Es un libro necesario para todas las edades, que ayuda a comprender la tristeza y la alegría, y que a la vez ofrece la oportunidad de imaginar, buscar alternativas y valorar las cosas bonitas que nos ofrece la vida.
¿Y queréis saber cómo lo hace?
Haciendo alusión a que la tristeza tiene un ojo que todo lo ve, y que siempre sale a pasear buscando cosas alegres, pero no las encuentra. Así que cierra los ojos e imagina todas esas cosas alegres,... ¿serán reales pero no es capaz de verlas?
La tristeza a veces nos impide ver las cosas bonitas que la vida nos ofrece, nos nubla la vista. Y aunque suene contradictorio, la búsqueda continua de la felicidad, nos impide serlo, porque la felicidad es espontánea, es un sentimiento que aparece cuando menos lo esperas, cuando no te estás fijando en él. Y eso es exactamente lo que la protagonista de este libro (la tristeza) nos enseña.
Es un libro precioso para trabajar inteligencia emocional con los peques, para reforzar la tristeza o para superar junto a ellos momentos difíciles. A través de su lectura, pequeños y mayores, podemos entender que todos los sentimientos son grandes maestros de nosotros mismos, incluso la tristeza aunque sea difícil de aceptar.
Nadie está exento de estar triste, ni si quiera la propia tristeza. Es importante ser conscientes de ello y estar ahí cuando la tristeza esté presente y quien la padezca nos necesite.
Educar en conciencia y regulación emocional es clave para que seamos capaces de expresar como nos sentimos. La tristeza no puede ser un tema tabú, ni debe ocultarse. La mejor manera de comprenderla es hablar sobre ella, enseñándoles a identificarla. Todos nos sentimos tristes algunas veces y es bueno abrazar esta emoción para calmarla y dejarla ir.
Como veis, la enseñanza que nos deja es fundamental para la vida. Es por ello por lo que considero que es un libro clave para trabajar la educación emocional en casa y en el aula. La tristeza no debe ser entendida como algo negativo. La tristeza nos permite darnos la oportunidad de mantener la energía en un momento difícil, para salir a flote, después, con las ideas más claras y con energía renovada para el cambio. Necesitamos aceptar las emociones negativas para ser felices. GINA CLARKE Psicoterapeuta.
La felicidad es la otra cara de la moneda, sin tristeza no podremos ser felices.
Para concluir la reseña os propongo una herramienta que me encanta y que resulta muy efectiva para la gestión emocional con los peques. Se llama LA RUEDA DE LAS OPCIONES.
Se trata de una rueda de cosas que podemos hacer para sentirnos mejor cuando estamos tristes. La mecánica es muy simple. Para hacerla hay que seguir los siguientes pasos:
1. Nos ponemos en situación, pensamos en cómo nos sentimos cuando estamos tristes y proponemos opciones en función de nuestras necesidades o de las estrategias que nos funcionan: pedir un abrazo, llorar, escuchar música, salir con amigos, dar un paseo, leer un libro, dibujar, escribir como nos sentimos, bailar, ver una película...
2. Evaluamos opciones. Pensamos de todas las que hemos escrito cuáles son las más efectivas.
3. Una vez que tengamos nuestras estrategias seleccionadas, dibujamos la rueda y ponemos cada una de las estrategias que podemos hacer, plastificamos y guardamos para cuando sea necesaria.Podemos hacer una rueda para cada emoción: ansiedad, estrés, enfado, tristeza...
FICHA TÉCNICA
Año: 2018
Formato: Tapa dura
Género: Literatura infantil
Páginas: 56
Tamaño: 15 x 23 cm