¿Ganamos algo con comparando nuestro sistema educativo con países cuya transición económica, cultural, demográfica o tecnológica no tienen mucho que ver con la española? probablemente no, pero tampoco es cuestión de ir cargando siempre con ese complejo de inferioridad español, tan manido.
Nunca he estado en Finlandia, pero de este país y sobre todo, de su sistema educativo, sólo oigo cosas buenas. Sin embargo,la otra cara de la moneda del país más feliz del mundo, junto a Suecia es poquísimas horas de luz, y a pesar de gozar de un Estado de bienestar cuya calidad de vida es de las más óptimas del mundo, el índice de suicidios es también de los más altos. ¿Dónde se encuentra la razón para tanta contradicción?
Os dejo con una parte del reportaje que analizó hace poco, las entrañas del sistema finés de educación. La verdad es que es para quitarse el sombrero, no sé bien a quién hay que agradecer alumnos tan competentes.
¿Qué primordiales diferencias veis, con especto al español? ¿Dónde pensáis qué radica nuestro fracaso?
Foto. Gadling.com