Y es que esto es así... Cuando eres madre la neurona se pone una bata blanca y cada vez que miras a tu retoño le haces un escáner visual completo (ojo clínico). De arriba a abajo. TZZZSSSSS TZZZSSS. De izquierda a derecha. TZZZZSSSS TZZSSSSSS. Todo correcto, continuamos con el juego.
Fuente: www.imagui.com
Pero en ocasiones algo llama la atención de la neurona, que aunque está a mil cosas y mil profesiones a la vez, de vez en cuando prioriza. Y es en esos casos cuando surgen situaciones como la de anoche.
Momento cena. Niño con muchas ganas de juego y juerga y pocas ganas de comer.
- Veeeeenga, un trocito más...
- Espera mamá, que ahora vengo
- No te levantes de la mesa, que aún no hemos acabado. Venga, otro trocito...
Aquí no somos de forzar, así que cuando vimos que ya no era el juego sino que realmente no quería más dejamos de insistir.
- ¿Quieres postre?
- SIII. Copa de chocolate!!!
- Venga va, pues copa...
Dos cucharadas. El niño se levanta de la mesa. Le miro. La neurona con bata blanca se activa. Entorno los ojos y levanto una ceja. La izquierda.
- Costillo, este niño tiene cara de náusea
- ¡Anda ya! Qué tontadas dices
BUAAAAAAAARRRRRRRRRRPPPPPPPPPPPPPPPPP
- Haaaaaalaaaaaaaaa
Me coloqué detrás de mi hijo con las piernas bien abiertas, por eso de minimizar las salpicaduras, y, mientras tanto, le puse una mano en la frente y la otra el hombro. Si es que esa cara era inconfundible: rostro pálido, mandíbula rígida y ojos de pescado cocido.
- Vomita hijo, vomita. Que te quedarás a gusto...
Y sólo una madre es capaz de tener la neurona activa mientras su retoño está vaciando el contenido hasta del desayuno.
¿Le habrá sentado algo mal?
¿Habrá cogido frío?
Será por los mocos, que lleva días enfriado y seguro que se los ha ido tragando
Claro, por esto no quería comer hoy...
¿Y yo mañana que le doy de comer?
¿Mañana querrá comer?
Jo, pues anda que irse a la cama con las tripas vacías...
En cuanto acabe de vomitar una duchita templadita le irá bien
Madre del Amor Hermoso, ¿pero cuánta comida llevaba este niño dentro???
Joder, ya verás para limpiar todo esto, hasta el sofá está lleno de tropezones
Maadre qué aroma...Cuando por fin el retoño corta el grifo, le das la vuelta y le miras para que la neurona con bata blanca evalúe la situación: vale, el color ha vuelto a su carita, arreando a la ducha...
Y es que la neurona con bata blanca es infalible. Una madre es capaz de mirar a su retoño a la cara y saber que le ha salido un grano en el culo, es capaz de saber cuánta fiebre tiene sólo por el brillo de los ojos. ¿Pero le has puesto un termómetro? No hace falta, soy madre y digo que tiene fiebre. Este niño está incubando algo... y al par de días lo más tardar ahí está la prueba...
No sólo somos capaces de hacer diagnósticos, sino además tenemos el don de ser adivinas y profetas. Lo que está muy bien para actuar de forma rápida y eficaz como sólo una madre sabe hacerlo.
¿Y tú? ¿También cazas estas cosas al vuelo?