¡Buenos días! ¡Ya hemos superado la primera semana del nuevo curso! Madre mía, parecerá mentira pero después de mes y medio teniendo a #papádedíaydenoche en casa, ¡me daba miedo quedarme sola de nuevo con los dos enanos! Luego la realidad ha sido, sin duda, mucho mejor de lo que imaginaba.
Los niños han tardado muy poco en darse cuenta de que estoy sola con ellos y de que solo tengo dos brazos, dos ojos y dos piernas para acudir a todo, así que Álvaro, a un mes de cumplir tres años, ha vuelto a ser el chico dispuesto a ayudar y con ganas de participar en todo.
Diego está a las puertas de cumplir su primer año. ¡Qué rápido se ha pasado! Madre mía, si parece que fue ayer cuando contaba los días para verle la cara y ahora ya cumple un año. ¡Y qué año más completo! Porque tener un hijo cambia la vida, pero tener dos que se lleven poco tiempo, la cambia (a mejor) mucho más. Pero es cansado…todo hay que decirlo.
Como habéis visto, esta semana en el blog hemos tenido muchas vacaciones y un post diferente. Lo de las vacaciones, entendedme, no era por dar envidia, es para tener un recuerdo gráfico y escrito de lo que vivimos esos días. Así que si aún no habéis leído nada, os invito a leer las crónicas de #GaliciaConNiños
Hoy no me enrollo más porque estamos ultimando los detalles del bautizo de Diego y no me queda mucho tiempo en soledad. Deciros que he comenzado un proyecto nuevo, #365diasmdn en Instagram para hacerme consciente de lo rápido que pasa el año con los niños, teniendo en cuenta que, como dice mi amiga Bei “los días son largos, pero los años son cortos”. Así que, si queréis uniros a esta ventanita de juegos, risas, diversión y día a día, sólo tenéis que escribir el hashtag #365diasmdn (365 días mamá de día y de noche) y publicar conmigo vuestro día a día. Aunque, pensándolo bien, el año 2016 es bisiesto, así que habrá un día más de fotos =D
La semana que viene habrá temática de educación, de salud en la mujer y alguna novedad que me guardo para sorprenderos. Un abrazo muy grande y ¡feliz fin de semana!