¡Muy buenos días! Hoy el té va a ser a media mañana porque aquí mis hijos se han propuesto que no escriba en el ordenador, así que os pido disculpas, pero cuando ellos piden juego, ¡tienen juego! Ahora aprovecho que están los dos jugando con los coches para comentaros las novedades de la semana.
Comenzamos el lunes teniendo a Teresa de invitada, que nos contó sus trucos para conciliar viviendo en Dinamarca y alejada de familia. Lo que más me gustó de este post es que resalta que la conciliación es cosa de todos, y en concreto, en la pareja, es tarea de los dos.
El miércoles os traía un post sobre la vitrificación de óvulos. Yo no tenía ni idea de lo que eso implicaba hasta que me invitaron a este "meet up" y pude escuchar cómo se hace, cuál es el proceso y el coste real. Si eres joven y no quieres ser madre por el momento, te invito a leer el post para que, al menos, tengas un Plan B por si el día de mañana necesitas tener tus óvulos esperándote.
Ayer no tenía pensado escribir nada pero surgió sobre la marcha compartir con vosotros una colección de cuentos folclóricos y clásicos que encontré troquelados y os dejé un post por si queréis recuperar alguno de vuestra infancia. A mí me hace ilusión cuando me acuerdo de mi madre contándome el cuento de la Ratita Presumida? ¡o el Soldadito de Plomo! ¡Qué recuerdos! ¡Y qué paciencia tenía mi madre para darme la comida!
También os cuento que esta semana estuvimos en el Disfrutiplan que preparó Joanna Ferrero de Disfrutimadres porque ¡me tocó en un sorteo su Beca! Así que allí me planté con mis dos pollitos. No pudimos estar durante toda la sesión porque ir con niños es lo que tiene, que se cansan y te tienes que ir, pero conocí a mujeres estupendas y Leticia, como en las Jornadas BeMum estuvo estupenda.
Durante esta semana seguimos yendo al parque. Hay días que nos toca ir con la bici y con la moto, otros con el patinete, otros con el balón? ¡Lo importante es ir! Esta semana ha sido muy diferente para mí porque empiezo a notar que hablar con Álvaro va calando hondo dentro de él. Me explico mejor. Desde siempre le he dicho que no se pega, que tenemos la cabeza para pensar y la boca para hablar. Y que cuando algo no nos gusta, en lugar de sacar la mano, debemos hablar y, si no podemos, pedir ayuda a algún mayor pero nunca tomarnos la justicia por nuestra mano.
Sé que esto con dos años y la impulsividad a flor de piel es complicado. Más de una vez he tenido que contar hasta 10 para no salirme de mí misma, pero cómo le enseño que no se pega si yo sí le doy? No puede ser? Así que, con mucha paciencia, su padre y yo le repetíamos: "Yo no te pego nunca y no me gusta que me peguen. Así que intenta no pegarme para expresar tu disconformidad". Y bueno, poco a poco, vamos viendo que tiene efecto. Ahora que va hablando, le ha encontrado significado a esto de las palabras y ve que se obtienen resultados dependiendo de cómo use el lenguaje. Por ejemplo: a veces llama a su padre por su nombre, otras lo llama papá y otras, papi. Evidentemente, cuando dice papi es que está mimoso y amoroso, y se nos cae la baba.
Pero lo que me ha gustado es que un niño más pequeño del parque ahora entra en la aDOSlescencia y cuando algo no le gusta empieza a pegar. ¡Y Álvaro no la devuelve! Se acerca a decirle que no se pega? Y cada vez que lo hace ¡yo vuelvo a creer en el ser humano! Y es que creo que desde el cariño y el acompañamiento podremos conseguir que los niños de hoy sean mejores adultos mañana. No podemos acabar con la violencia si la tenemos en nuestro día a día?
Y, por último, os cuento que en el III Encuentro de madres blogueras escuché a Nuria Pérez y nos propuso un #RetoSummer2015 que consiste en permitir que nuestros hijos hagan su vida y mantengamos la nuestra (teniendo en cuenta su edad, por supuesto). Y durante este verano, dejar que disfruten de lo que les toca, de subirse a escalar piedras altas sin la voz de sus padres detrás diciendo "te vas a caer"; dejar que salten y disfruten, jueguen con palos, y piedras, y exploren? ¡Sólo se es niño una vez!
Así que nosotros, que este reto summer lo llevamos haciendo desde que nació Álvaro porque siempre hemos confiado mucho en sus posibilidades de movimiento y acción, vamos a continuar confiando en él y dándole la autonomía que necesita para relacionarse con otros y con su entorno natural y aquí os dejo unas fotos subiéndose a una red del parque, hasta lo más alto y sin ayuda? ¡Como para no estar orgullosa de mi mayor!
Del pequeño os cuento que le han salido los dos paletos y está muy gracioso. Cada día se mueve más y más deprisa, pero ha descubierto la verticalidad (estar de pie) por sí mismo y se va agarrando a todo lo que pilla. ¡Un peligro, vamos! Pero esto se cura en unas semanas? ¡y empezaremos nueva etapa!
Os dejo esta iniciativa solidaria por si os sobran juguetes en casa. Me la mandó ayer mi cuñada y creo que a todos nos vendría bien saber qué hacer con esos juguetes con los que nuestros hijos ya no juegan tanto, ¿verdad?
¡Feliz fin de semana y un abrazo!