Una mañana de primavera, una profesora decidió lanzar la siguiente pregunta entre sus alumnos de 6 años: Para vosotros, ¿cual es el trabajo más difícil del mundo?
La mayoría de los niños lanzaba respuestas al aire con las más variopintas profesiones:
-Mi papá dice que es es el ser médico porque curas a la gente y le salvas la vida. Además dice que se gana mucho dinero y que la gente te trata muy bien cuando va a la consulta y te regala bombones y colonias por haberle curado – decía toda orgullosa una pequeña con cara de “sabelotodo”.
-Mi padre dice que policía y bombero porque detienes a los malos y salvas también a la gente.
-Pues yo creo que la de piloto porque tienes que estudiar mucho para “conducir aviones”.
-Mi mami me ha repetido mil veces que el estar todo el día en casa aguantándonos es lo peor y que es lo más difícil que ha hecho en la vida y que es un trabajo que encima no se paga.
La profesora se dirigió al final de la clase. Allí se sentaba una tímida niña, morena con ojos marrones cuya timidez le impedía articular palabra. Y tu María -la profesora se dirigió hacia ella- ¿que piensas? ¿cual es la profesión más difícil del mundo?
. La de ser padre – contestó la niña sin ningún tipo de titubeo-.
. ¿Y por qué crees eso?- La profesora extrañada por la respuesta esperaba que la niña pudiese justificar su respuesta.
. Pues porque si. Cuando una persona decide ser mamá o papá no es como cuando tu quieres trabajar en lo que te gusta. A veces no eliges cuando quieres serlo y hay niños que sus papás no los quieren y cuando se enfadan dicen que ojalá no los hubiesen tenido.
Tampoco saben como cuidarnos cuando nacemos. Nadie les ha enseñado lo que tienen que hacer cuando lloramos, como quitarnos la caca o si tenemos gases que hacer para que nos sintamos mejor.
Cómo son cosas que no se enseñan en ningún sitio cada uno las hace lo mejor que puede aunque hay papás que se ponen muy nerviosos y tienen que ir al médico para que les enseñe a llevar mejor nuestra llegada. También hay mamás que se ponen muy muy tristes cuando nos tienen y no saben que hacer con nosotros cuando nos tienen en brazos y creen que no nos van a saber cuidar bien.
Luego, cuando nos hacemos mayores contestamos mal a nuestros padres y les pedimos que nos compren todo lo que queremos porque si no nos vamos a portar mal. Nuestros papás intentan darnos todo lo posible para que siempre estemos felices pero a veces nosotros solamente queremos un beso o un abrazo, pero ellos están muy ocupados con sus trabajos para ganar dinero e intentar que no nos falte de nada.
También algunas veces a los papás y mamás les echan del trabajo cuando nos tienen a nosotros.
Ante esa rotundidad la profesora quedó perpleja y decidió continuar con ese discurso que bien podría ser de un adulto dada la coherencia que tenía.
. Pues si chicos, realmente nunca me había parado a pensar esta gran verdad. La profesión más difícil del mundo es la de ser padre y además no es valorada. Si eres médico, profesor o dentista y haces tu trabajo bien tendrás el reconocimiento de tus compañeros de profesión, de tus amigos y de tu entorno. Pero, ¿y si haces tu labor bien como padre? ¿alguien te da las gracias? ¿te dicen lo bien que lo estás haciendo con tus hijos?
NO.
¿Se reconoce el trabajo que haces diariamente y sin cobrar por ello?
NO.
¿Tus hijos valoran el esfuerzo que haces cada día por que sean felices aunque tu renuncies a muchas cosas?
NO.
¿Hay facilidades para conciliar tu vida laboral con tu vida familiar?
NO
Y chicos, en vosotros está el cambiar esto. Y hacer que la profesión más difícil del mundo sea la más fácil porque de vosotros depende el que ser padre o madre sea la profesión más maravillosa de todas las que existen.
Dedicado a @esnuestramami.