¡No sabéis lo que estamos disfrutando con Saturnino!
Para los peques ha sido un viaje repleto de creatividad y para mí ha sido una aventura más que bonita por el mundo maravilloso de los niños, esas pequeñas personitas repletas de inocencia, creatividad, diversión, dulzura, imaginación..., libres de prejuicios y estereotipos, y que tantas lecciones nos dan sin apenas darse cuenta.
En algunos momentos nos he visto, a los adultos, identificados con Saturnino, que no entiende algunos comportamientos o que no ve momento para realizar ciertas cosas, y a todos mis pequeños gigantes identificados con el resto de los personajes que disfrutan de lo que más les gusta: pintar, bailar, cantar, jugar...sin pensar en nada más.
Este libro es una crítica constructiva a esa educación que se empeña en guiar a los niños en todo, en intentar que los niños se adapten a los métodos ya establecidos y esa que aboga por un resultado perfecto y brillante, olvidándose de que lo más importante es disfrutar el proceso y favorecer la creatividad y el aprendizaje a partir del juego y la diversión.
El personaje protagonista de esta historia es Saturnino. Es rojo, peludo y siempre lleva calcetines. Tiene un carácter un poco gruñón e inconformista, pero es un explorador nato que se ha marchado de su planeta para encontrar cosas que le hagan feliz. Finalmente encuentra un lugar repleto de alegría y diversión. Y conoce a personajes muy curiosos (Morunillo Blue, Charito o Edula encantada) que le enseñan grandes lecciones como que no importa ensuciarse un montón si nos estamos divirtiendo, que no hay momento para cantar o bailar y que los juguetes no siempre son necesarios para jugar, hay mil cosas a nuestro alrededor que pueden ser mucho más divertidas, como las cajas de cartón que se convierten en todo lo que uno quiera e imagine.
Los textos acompañados de unas preciosas, sencillas y coloridas ilustraciones de Nacho Uve lo convierten en un libro para desarrollar el pensamiento creativo de pequeños y mayores. Un libro divertido y didáctico que a través de sus peculiares personajes invita a reflexionar sobre numerosos aspectos. Pero esto no termina aquí, Raúl lo describe como un libro para desarrollar el pensamiento creativo de toda la familia y eso es lo que consigue cuando se trabaja en casa o en el aula. Porque además de la historia, incluye un montón de ideas repletas de imaginación y creatividad para disfrutar juntos (actividades creativas, actividades de expresión corporal, juegos...) ¡Es una chulada! ¿Y sabéis qué?... Todo esto lo hace desde la creación del Club Secreto de Saturnino... ¡Solo para los más creativos!
Nosotros lo estamos disfrutando muchísimo y hemos introducido las actividades que Saturnino nos propone en nuestra programación de aula. Todas son ideales para el desarrollo de las habilidades sociales, la creatividad, la inteligencia el talento. ¡Mis peques están encantados!
Y además de todo lo que ya os he contado, da pie a trabajar muchísimas cosas con los peques. Entre ellas:
- El universo. Como Saturnino emprende un viaje cósmico por el espacio, podemos aprovechar su lectura para hablar de los planetas, conocer sus nombres, crearlos haciendo uso de diferentes técnicas de expresión plástica, buscar información sobre ellos y mucho más.
- El trabajo en equipo y las habilidades sociales. Todas las actividades que se nos proponen, aparte de la lectura, podemos desarrollarlas en el aula compartiendo materiales, ideas y momentos de disfrute.
- La libertad. Es el aspecto más importante. Saturnino nos muestra lo importante que es hacer aquello que realmente nos gusta y nos hace felices: pintar, cantar, bailar, jugar, cocinar, escribir... Nos invita a dejar volar nuestra imaginación y a potenciar la de los más pequeños.
- La igualdad, el respeto y la tolerancia. Todos los personajes de este libro son muy diferentes y nos dan la oportunidad de hablar con los peques de empatía y diversidad. ¡Todos somos muy diferentes, pero podemos disfrutar juntos!
Si quieres disfrutar con tus peques de una historia cósmica divertida y entrañable...¡Este es tu libro! Sin ninguna duda.
Como bien dice Raúl Bermejo: "Es un viaje a la infancia, un guiño a lo que necesitan cuando son pequeños, porque todos los niños y niñas deberían ser como Saturnino, curiosos por naturaleza, con muchas ganas de aprender y preguntarse el por qué de las cosas”.
FICHA TÉCNICA
Título: El viaje cósmico de Saturnino
Autor/a: Raúl Bermejo
Ilustrador/a: Nacho Uve
Editorial: Beascoa