Con el deseo de que puedan sacarle provecho, comparto estas experiencias y tips que a lo largo de mis años metida en el barro del marketing me han salvado más de una vez cuando las papas quemaban.
¿Y por qué lo hago?…porque quiero contagiar el #Trabajemosencomunidad
Tus comentarios, son bienvenidos.
¡Mucha competencia, costos más altos…súmale el verano!
Hace días que escucho sobre cómo han aumentado los insumos, los costos de distribución abruptamente y los ataques de caspa de muchas amigas que con muchísimo esfuerzo mantienen su emprendimiento.
Algo es bien real, los aumentos están y algo habrá que hacer para surfear la ola.
Para ver que respuestas podía aportar o tomar prestadas, antes de ponerme tipear fui preguntando, a quienes me crucé por el camino y en mis redes sociales, lo siguiente sobre sus emprendimientos:
¿Lo cerraste definitivamente?
¿Lo dejaste en pausa?
¿Sigue en pie pero con un rebusque bárbaro?
¿Subieron las ventas?
Aquí el resultado,
Elige tu propia aventura emprendedora
Problema 1 y salidas posibles
Cerré mi emprendimiento definitivamente
¡Ya fue me rindo!
¡Basta para mi basta para todos!
ITiro todo al container de la esquina! (Literal de una que resguardaré su buen nombre porque la quiero)
Respirá hondo.
¿De verdad vas a tirar todo por la ventana?
¿Tantas horas dedicadas?
¿No era tu sueño ese proyecto?
Un vasito de agua, un rico té o un fernet de por medio y meditá. A lo mejor lo que necesitas es meterlo en el freezer un rato hasta que se te acomoden las ideas, sobre todo si no dependés al 100% de esa entrada.
Pasa al problema 2 y posibles salidas.
Problema 2 y salidas posibles
Deje mi emprendimiento en pausa
Luego de haberlo meditado bien, dejaste tu emprendimiento en pausa. Debido a diferentes factores, como la imposibilidad de invertir o mantener la estructura ya armada.
Convertí esa pausa en una pausa creativa y trampolín. Que la próxima ola te encuentre preparada y no te arrastre.
Durante el tiempo que decidas alejarte del proyecto podés
Hay ciento de opciones gratuitas o aranceladas donde podés aprender más sobre negocios, imagen, comunicación y otras tantas herramientas.
Observá las barreras como oportunidades. Si mirás las barreras desde este punto de vista se afloja el stress, al aflojarse el stress viene la creatividad y de la creatividad nacen el re-inventarse y los planes B.
¿Tu emprendimiento necesita una vuelta de rosca? Imagen, comunicación, diferenciación de producto, precios, son muchos los factores que podés revisar, mantener o proponerte cambiar a futuro cuando la cosa mejore para vos.
Planificá tu vuelta. Ponele una fecha posible, de esta manera, aunque la tengas que postergar o adelantar, tenés un objetivo claro.
La pausa no la ves como posibilidad, necesitas de las entradas de tu emprendimiento para tu economía familiar, pasa al problema 3 y salidas posibles.
Problema 3 y salidas posibles
Emprendimiento en pie, pero necesito rebuscármela
Muy bien, tu emprendimiento sigue en pie pero necesitás buscarle la vuelta para subsistir a los cambios de costos y ventas que se retraen, ¡No se te cae una idea nueva! No preocupéis, va una lista de recursos viejos pero dignos de reflotar
Trabaja en comunidad (repito y repetiré), por ejemplo:
– Realizá compras mayoristas en grupo. Pensá a tu alrededor que otra emprendedora utiliza elementos similares, ni siquiera deben ser del mismo rubro. Bolsas, cajas, cintas de embalaje, muchos son los insumos en los que se pueden compartir los gastos y/o alcanzar cantidades para conseguir descuentos por volumen.
– Sacá una promo o combo en conjunto con otra marca. Potenciarán la comunicación y ampliarán o diversificarán la oferta de producto con la propuesta nueva.
– La unión hace las ventas. En vez de crear una de tantas miles tiendas virtuales que dan vuelta por la matrix ¿Por qué no compartir la plataforma de venta on line y crear una que beneficie a varios?
– Crea un blackfriday o cibermonday o sábadosemedalagana con otras marcas. ¿Cómo dice? Unite a otras emprendedoras, creen la comunicación con la misma estética y mismo speech, inventen un # hashtag y entre todas dense una mano, posteando, mencionándose, compartiendo contactos. Ganan todas con ventas o público renovado.
Analizá tus clientes actuales y potenciales. ¿Te preguntaste si estás llegando a las personas correctas? A veces es una pregunta muy fácil que nunca nos hacemos.
Cuidá a tus clientes. Si realmente te interesa el cliente ya sea por el prestigio que pueda tener para tu portfolio o por el volumen de negocio que te pueda generar, debes tener en cuenta que quizás sí pueda interesarte hacerle un descuento especial o darle alguna forma de pago más holgada (claro, si sabés que es de confianza)
Pedile favores a tus clientes. Sí, pedile que te recomienden con otros o si pueden facilitarte algún dato sobre quien puede estar interesado en lo que hacés.
No es momento de sacar 20 productos nuevos, subirte a 3 redes sociales nuevas que no conocés o que tu público ni visita. No gastes de más probando sin antes haber estudiado muy bien la situación. Hacer malabares con cuchillos y una mano rota generalmente no es buena combinación. Usá lo que tenés inteligentemente y si vas a invertir (tiempo o dinero) en crear algo nuevo, que te diferencie y que sea habiendo recogido previamente todos los datos necesarios. Hacé la tarea.
Se profesional. Si te dedicás a los servicios que la urgencia de sacar dinero no te haga caer en la trampa de ofrecerlos a precios irreales. Tanto hacia arriba o hacia abajo, cobrar por tus servicios incorrectamente es muy mala publicidad y una trampa a futuro.
¡El etcétera se lo dejo a sus comentarios!
¡Felicitaciones! Has llegado a buen puerto, tu emprendimiento aumentó las ventas
Sí, porque como dice el dicho, “cuando hay crisis unos lloran y otros venden pañuelos”, traducido, la vieron clara.
Hay emprendimientos que en tiempos donde cae el consumo en general aumentan aún así sus ventas. ¿Por qué?
Diferentes elementos se conjugan, además de tener un producto final que es diferencial, a buen precio y de calidad que atrae, es crucial la experiencia de quienes están a cargo del emprendimiento que han sabido a lo largo del tiempo construir un proyecto sólido, a base de esfuerzo y formación.
Señores, no es magia. Es trabajo y mucho.
Epilogo
La mala de la película, spoiler activado
Desde hace unos años hay una exaltación por el emprender. Todo muy lindo, idílico, pero no dejan entrever la verdad de la milanesa (¡Igualito que con la maternidad!).
Vemos emprendedores exitosos, alegres, llenos de plata.
Ok, no es todo tan así. Aunque si hay tantísimos que la pegan independientemente de los altibajos económicos, no es fácil ni se hace de taquito.
Una cosa es abrir un emprendimiento por decisión y otra es hacerlo por desesperación. Si lo último es tu caso, pensalo bien, asesorate, quizás lo que necesitás es otro tipo de salida a la situación en la que te estás.
Para emprender (y vivir de eso) hace falta trabajar como nunca, incluso muchas veces más que en un empleo formal, hay que estar preparado para equivocarse, darse cuenta y pegar el volantazo de ser necesario, hay que ir de acá para allá, hay que jugársela, ir en busca de resultados, to-do-el-tiem-po.
¿Trabajar en pantuflas desde casa? Muy lejos de esa imagen es ser un emprendedor tiempo completo.
La entrada Elige tu propia aventura – Emprender sin crisis aparece primero en Madres hay muchas.