Pero lo que no me imaginaba era que en mi trabajo no me quieren como madre.
Hay una cierta obsesión, la cual nunca entenderé, en insistir que las madres no somos ya una vez convertidas en madres, tan buenas trabajadoras como antes.
¿Y que tendrá que ver el tocino con la velocidad?
Mi capacidad como trabajadora jamás se ha visto afectada por mis funciones de madre, trabajo igual de bien como siempre he hecho, pero menos valorado y con comentarios negativos, hasta llegar al punto de hacerte creer que nunca haces nada bien.
Yo solo quería ser madre y ser feliz con mis hijos, trabajando, porque la economía no me permite estar en casa todo el tiempo que me gustaría con ellos.
Pero es que sigo pensando lo injusta que se vuelve la vida, en la mayoría de los casos, cuando decides ser madre.
Lo mío empezó con un: ¿De verdad estas embarazada? ¡Oh, no! ( algo así como si se acabara el mundo)
Y resulta que desde ese momento tengo que demostrar más que nadie, por que eso de ser madre nos vuelve tontas e inútiles.
Eso de querer criar a nuestros hijos es cosa de antiguas, ¡hay que ser modernas chicas! Y querer pasar todo el tiempo en la oficina, dándolo todo para que algún día puedan darte una buena patada en el culo.
Jamás de los jamases iba yo a pensar que por pedir reducción de jornada por guarda legal de un menor iba a cambiar mi vida laboral, una intenta hacer bien las cosas, para que la empresa no se vea afectada o por lo menos en la justa medida y te encuentras con un: NO.
¿Cómo que no señores jefes? ¿Ustedes saben lo que significa la palabra conciliación? ¡Ah, no! Es verdad, olvidaba que se pierden todos los cumpleaños de sus hijos, porque el trabajo es más importante.
Cabe destacar que una vez eres madre y encima tienes reducción de jornada, como te vuelves tonta, pues las tareas que te toca desempeñar son también las más tontas, para que aún así, te repitan una y otra vez lo mal que trabajas desde que fuiste madre.
Es que esto de la maternidad es una locura, tener hijos pudiendo trabajar armoniosamente sin volverte tonta.
Y que ni decir de los feos, desplantes y demás que cada día crecen más y más, por que ya no te quieren en la empresa, y juegan a ver si te vas por tu propio pie, ¡JA! A mi con jueguecitos… Que ya tengo una edad, soy madre y según vosotros Señores jefes también tonta y en alguna que otra ocasión inútil, pero a mi no me la dais.
Mi Conciliación es tan importante dentro de la empresa como cualquier otra cosa, estoy criando a parte del futuro.
Es muy duro cuando te das cuenta que de un día para otro ya no vales ni para escribir un correo, cuando te hacen sentir que no eres capaz de realizar otra tarea u otro trabajo en otro sitio.
Es muy duro que todo el tiempo que has trabajado duro se esfume de la noche a la mañana por que decidas ser madre.
Señores jefes, los míos y los del resto del mundo, ¿no creen que sobra fastidiar a estas/nosotras madres?
Seguimos siendo igual de válidas, la maternidad no vuelve tonto a nadie, ¿no os vendría mejor que el tiempo que pasamos en nuestros puestos de trabajo sean más productivos con un buen ambiente laboral?
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