Este artículo es diferente al resto, muchas me habéis preguntado sobre él, en qué consiste, si es para mí o no, por qué el precio,… hoy os quería responder a estas preguntas, a cómo se desarrolla y qué tal está funcionando este servicio que ofrecí hace un par de meses, se trata de la mentoría personal e individual para familias.
Tengo que decir que estoy muy contenta tanto del interés que está teniendo como de los niños que estoy ayudando, por supuesto también a sus familias, pero en el fondo los que más se benefician son los niños.
Vivimos al límite, mucho trabajo, estrés, etc. y el gran problema es que a veces no sabemos priorizar y todo esto no nos deja ver lo que realmente queremos o lo importante, sino que vamos apagando fuegos a diestro y siniestro, acabamos cansadísimos y con un mal sabor de boca, porque no somos felices y nuestros niños tampoco.
Todo esto repercute en la educación y en la crianza que estamos dando a nuestros hijos.
La buena noticia es que tiene solución, hay que poner foco en lo vital, en lo esencial.
Por qué estás mentorías
Mi idea es ayudar y apoyar a otros padres o familiares en dos momentos decisivos de sus vidas.
Como son la llegada del primer bebé, ya que nos sentimos muy emocionados y a la vez perdidos, pero no queremos caer en la compra compulsiva de objetos ni educar o criar como los que nos rodean, al igual que si no es el primer bebé, pero quieres hacerlo de forma diferente al anterior y necesitas que te guíe y oriente, así te sentirás segura de lo que estás haciendo.
Y muy importante son también los primeros 6 años de vida, ya que en estos años los niños pasan grandes hitos, importantísimos durante su desarrollo y que pueden traer consecuencias futuras, como es el caso de dejar el pañal, comienzo en el centro escolar, rabietas…
En estos momentos tan importantes, sentimos inseguridad, agobio, estrés…
Gracias a este servicio premium te podré ayudar y seré tu guía personal.
Todas tus dudas serán resueltas y avanzarás con seguridad.
Los beneficios que conseguirás serán confianza en ti y en todo lo que harás, seguridad en tus decisiones, ayuda y compañía en todo momento, además de sentir tranquilidad y apoyo constante.
En qué consisten estas mentorías
Hay dos tipos de mentorías, la primera es mientras estás esperando a tu bebé, da igual el mes en el que comencemos de tu embarazo.
Es un periodo precioso en el que hay mucho que preparar y no podemos pasar nada por alto.
Preparar la llegada del bebé.
Sé que es un momento intenso, de emociones y a la vez dudas, nervios y lleno de hormonas pululando para arriba y para abajo, jeje.
Te ayudaré con todas las dudas que te surjan, sobre todo para los que necesiten apoyo y ayuda en la crianza respetuosa, a llevar el método Montessori desde el primer minuto, para los que quieren educar basándose en la Disciplina Positiva y no saben cómo, adaptando tu hogar al bebé y a tus circunstancias o forma de criar, qué objetos compran siempre partiendo de tu situación personal y preferencias, así como estudiando tu hogar y tu entorno.
La segunda mentoría, primeros 6 años de vida.
Es una etapa complicada porque nos enfrentamos a las temidas rabietas, problemas con el sueño, dejar el pañal, actividades, centro escolar…
En esta etapa te puedo ayudar partiendo de los periodos sensibles de tu hijo o hija, veré cómo trabajar con ello, llevar a tu hogar la Disciplina Positiva, también el método Montessori, tipos de actividades, adaptación de tu hogar teniendo en cuenta tu situación y el desarrollo de tu hijo o hija, celos entre hermanos, problemas en el centro docente, reuniones con maestros (recuerda que he tenido muchísimas reuniones con familias tanto individuales como generales)… cualquier aspecto que consideres oportuno, siempre adaptándome a tus circunstancias y a vuestro hogar.
Las mentorías incluyen 8 sesiones privadas y sus grabaciones, dossier de trabajo y documentación, preferencia en mi email y mi whatsapp personal.
Mi experiencia
Actualmente estoy ayudando a 2 familias y es increíble los avances que hemos ido viendo.
Son problemas cotidianos, que nos suceden en nuestro día a día, pero entramos en un círculo vicioso que no nos gusta nada, pero no sabemos cómo salir.
Hablo por ejemplo del caso de las rabietas, niños que forman una rabieta, les compramos lo que nos piden pensando que así se acabará, pero se acaba en ese momento hasta que ven otra cosa que les llama más la atención y entonces volvemos a empezar, ya hemos entrado en el juego y salir es muy muy difícil.
A veces no saben cómo hacer frente a los diferentes tipos de rabietas que tienen sus hijos, pero Almudena, ¿cuándo pongo el límite o dónde?
El problema que yo veo es que a veces estamos tan cansados, agobiados y estresados que somos los adultos los que hacemos que los niños comiencen una rabieta.
En la última sesión con una de las familias, me contaba que tienen una boda el mes que viene y que la última a la que asistieron con el pequeño (ahora tiene 3 años) fue horrible, se pasó la boda pegado a la mamá, llorando, gritando y cuanto más se le acercaban a decirle qué le pasaba o a cogerlo más lloraba.
¿Qué les dije cuando me contaron todo esto?
Les expliqué por qué el niño se comportaba así, no era por fastidiar ni por no dejar a su madre, simplemente les hice ver lo que su hijo pequeño sintió ese día allí con tantísima gente que no había visto nunca.
Imaginad cómo nos sentimos los adultos cuando vamos a un sitio, donde no conocemos a nadie, encima todo el mundo viene a nosotros a decirnos cosas, a intentar cogernos, a separarnos de nuestra madre (que es de las pocas personas que conocemos y con la que nos sentimos seguros), a la misma vez, nuestras personas de apoyo nos están todo el tiempo riñendo por estar pegadas a ellos y diciéndonos que nos vayamos a jugar… ¿Qué haríais?
El niño llorar y agarrarse a su madre, los adultos salimos corriendo o ponemos una sonrisa super falsa, porque cómodos no estamos, jejeje.
Pues situaciones como esta, muchos padres no las entienden y creen que su hijo tiene algún problema o simplemente “mi hijo no me deja hacer nada”.
Ahora estamos trabajando con el niño y los padres para la siguiente boda.
Historias como esta hay muchísimas, pero también situaciones dónde no sabemos qué hacer o cómo mantener una reunión con el centro escolar, no la típica y sencilla de ver cómo va el niño y listo, sino dónde hay algún tipo de problema o necesidad o intuimos que algo ocurre, o situaciones donde los padres no ven salida, porque no saben cómo organizarse el día a día de forma que sea lo más favorable con sus hijos; problemas de sueño, con la muerte, divorcio…
Pues todo esto es lo que tratamos en las mentorías, además de cualquier problema o duda que se os plantee.
También he trabajado con una familia que iban a tener mellizos y querían aplicar el método Montessori y la Disciplina Positiva desde el primer momento, ahí vimos cómo adaptar la casa, lo recomendable para adquirir, cómo organizarse centrándonos en lo importante…
Como veis hay mucha variedad, algunas familias me estáis preguntando si os puedo ayudar un par de semanas, pero siento deciros que para estas mentorías no puedo coger nada hasta octubre, lo siento mucho, pero para trabajar con las familias que estoy ahora necesito tiempo y me gusta prestarles la atención necesaria.
Si estás interesado/a, escríbeme desde el formulario de contacto.
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Este artículo es un contenido original del Blog de Viviendo Montessori